Así como pinta el partido tricolor a un mes de que haber iniciado el proceso electoral en Tamaulipas los indicadores siguen siendo de deficiencia y al margen de los parámetros correspondientes a los estándares de calidad, en cualquiera que sea el giro de la empresa u organización. No es casualidad que desde que en ese partido eligieron un nuevo dirigente, aunque arrancó con la mesa llena de acompañantes en sus reuniones de trabajo, de grilla y de operación, la dirigencia como son el presidente y el secretario del comité estatal se están quedando sólo.
Y mientras que en los procesos electorales de los últimos 88 años de priismo en esta entidad, las desbandadas eran incipientes, apenas se hablaba de ellas en los medios de difusión, en la mayoría de los casos tenían lugar durante la preselección de los aspirantes y en otros donde las diferencias entre los que no fueron ungidos y los que abanderaba ese partido, se sumaban en forma de “submarino”, pero sin arrastrar a la militancia, casi siempre tuvieron lugar en regiones eminentemente rurales.
Lo nuevo, es que los cabezas de grupos en distintas regiones en estos tiempos de crisis en el PRI, han trascendido a los municipios urbanos con importante densidad de ciudadanos en las listas nominales y padrones electorales. Y las desbandadas a otros candidatos y partidos son sin recato y en franco desafío a los dirigentes tibios que ellos mismos les allanaron su llegada a la cúpula partidista.
Las “fugas” en ese instituto político son permanentes y no obstantes que quienes se han ido no tienen el “peso” electoral que argumentaron cuando decidieron irse, la estampida a nadie favorece y sí fortalece a los competidos de enfrente. Lo mismo que estuvieron sometidos durante décadas, hoy no ceden ni una milésima en el terreno administrativo mucho menos político.
Asimismo, todo está listo en la ciudad de Matamoros para que Emilio Castañeda deje al tricolor y se sume al Partido Verde Ecologista de México. Castañeda fue secretario particular del ex secretario de desarrollo rural Gonzalo Alemán Migliolo, ocupo una jefatura de departamento en la secretaria de finanzas y decidió sumarse al partido verde, que casi es lo mismo que el PRI, dos aliados tortuosos.
Mientras que ayer miércoles la expriísta Naima Karina Barquiarena registró sus aspiraciones ante el Instituto Estatal Electoral para ser considerada candidata independiente a la presidencia municipal. Vaya usted a saber que “jabon” la patrocina, pero el hecho es que ya está fuera del tricolor y va en busca de una posición que en su partido jamás le habrían ofertado un espacio.
Pero hay historias para replay, como el caso de Felipe Garza Narvaez, “La Chiquita Garza”, que hasta ahora ha sonado bofo en las filas de Morena, donde hay un repudio injustificado en su contra. Aunque ese partido ha mostrado mayor simpatía por los “aviadores” adheridos al sistema educativo y que ocupan una representación ante los árbitros electorales de los proceso estatal y federal.
En otro orden, los legisladores locales sesionaron ayer miércoles encabezados por Carlos García González, le dieron vista a las leyes de ingresos correspondientes al 2018, de la cuales solamente se aprobaron las correspondientes a 13 Ayuntamientos. Hay suspenso en otras 17. Y 10 más están discusión.
Los legisladores del PAN y PRI a través de sus coordinadores Carlos García y Alejandro Etienne Llano hicieron un exhorto y un reclamo a la aerolínea Aeromexico debido a que la empresa canceló vuelos de la ciudad de Matamoros a la Ciudad de México, que se aplicara a partir del mes de enero del 2018.