La reforma que se hizo en el sistema de pensiones en 1997 en México evita para 2021 que 5 millones de personas de 65 años de edad no alcanzarán a cotizar las mil 250 semanas que se requieren para solicitar una pensión, pues muchas personas tienen dividida su actividad laboral entre lo formal y lo informal, número que con seguridad es mayor, pues sólo se considera afiliados del IMSS, se queda sin tomar en cuenta los trabajadores informales que suman millones en el país y que no realizan ahorro para el retiro.

La Población Económicamente Activa es de 53 millones, 40% está en el régimen IMSS, ISSSTE, estados y municipios; quedan 33 millones en situación inestable. De los 18 millones de afiliados al IMSS, 6 millones están bajo el régimen de la Ley del Seguro Social de 1973; 12 millones están en el régimen de la Ley de 1997 por lo que su pensión la recibirán a través de una afore.

En el 2021, el sistema de afores cumple 24 años, por lo que se deberían empezar a jubilar las primeras generaciones que cotizaron bajo el esquema de contribución definida de 1997, dónde el trabajador es responsable de su ahorro para el retiro y recibe apoyo del gobierno y su empresa. Esta aportación es de 6.5%, la cual para lograr un ahorro para el retiro suficiente es muy baja, por lo que al final de su vida laboral, los trabajadores recibirán entre 25 y 30% de su último salario; respecto del porcentaje ideal que es 70%.

Dos preguntas están sin respuesta, el tamaño real de la informalidad y cuantas personas y empresas pagan impuestos. El Sistema de Administración Tributaria, dice que en 2014 el número de contribuyentes activos era 46.3 millones; 1.7 millones de personas morales (empresas), 15.6 millones de personas físicas y 28.9 millones de asalariados. INEGI señala que ese año la población ocupada en México sumó 50 millones de personas, lo que implica que 8 millones de personas físicas y asalariadas de los registros del SAT no pagan impuestos, y a muchos se les asignó un Registro Federal de Contribuyentes al abrir una cuenta bancaria. De 13 millones de trabajadores que laboran independientes, 10.5 millones (79%) lo hace en la informalidad, sin registro ante Hacienda. 30 millones de personas trabajan sin acceso a seguridad social. 58% de la población ocupada es informal.

En México hay pocas personas y empresas pagando impuestos, en un país con carencias graves e importantes en aspectos de bienestar, combate a la pobreza, educación, salud, salario microscópico aunque le llamen mínimo, infraestructura, producción de energía, es una situación de pobreza que afecta de manera directa a las pensiones pues a través de las AFORES se entregará una cifra para vivir en la pobreza pues deriva de cotizaciones que debieran ser más altas en porcentaje y sobre mejores salarios que los que prevalece en el país. El gobierno federal mantiene bajos salarios, aplica impuestos inmorales como son muchos, a la gasolina, a la nómina, al turismo, etc., para mantener su gasto corrupto y recurre al endeudamiento para compensar el enorme déficit que provoca entre ingresos y gasto público. La deuda pública en el año 2000 era 1.183 billones de pesos, en marzo 2015 llegó a 6.774 billones de pesos. Pasó de 8.5 billones de pesos a 9.8 billones entre enero de 2016 y enero 2017.