Aquí estoy caminando por la ruta de la vida, muchas han sido las contingencias más las alegrías han hecho presencia, vasta la dicha de respirar a hacer conciencia de que estoy viva.
Aquí estoy con el paso de la vida más entera, ayer fue el descabrajo de mis penas, esa entrega muda sin respuesta, rescatar mi valor, buscar mi estima, encontrar la verdad, asirme a ella como el náufrago se abraza a su refugio.
Aquí estoy, sigo avanzando mirar hacia delante mi divisa, el calor del amor en otros lazos cuya esencia es irrompible, es eterna, relación de vivencia con los hijos.
Aquí estoy en el sendero, apoyada en mi fe en confianza de que un día llegará que emprenda mi viaje sin retorno.
Marcharé con la frente muy erguida con el rostro hacia el sol o viendo estrellas, en mi pecho ese gozo, satisfecha, albergar convicción de que he cumplido el papel, mi misión aquí en la tierra.
Por hoy es todo.
Hasta la próxima. Carpe diem.