Asertividad es la habilidad social que se trabaja desde el interior de la persona. Es la habilidad para ser claros, francos y directos, diciendo lo que se quiere decir, sin herir los sentimientos de los demás, ni menospreciar la valía de los otros, sólo defendiendo sus derechos como persona. Empatía, es la intención de comprender los sentimientos y emociones, intentando experimentar de forma objetiva y racional lo que siente otro individuo. De origen griego, significa “emocionado”. Hace que las personas se ayuden entre sí. Se relaciona con altruismo, amor y preocupación por los demás – y la capacidad de ayudar.

Cuando un individuo consigue sentir el dolor o el sufrimiento de los demás poniéndose en su lugar, despierta el deseo de ayudar y actuar siguiendo los principios morales. La capacidad de ponerse en el lugar del otro, que se desarrolla a través de la empatía, ayuda a comprender el comportamiento en determinadas circunstancias y la forma como el otro toma las decisiones. Es saber escuchar a los demás, entender sus problemas y emociones.

Empatía es lo opuesto de antipatía ya que el contacto con la otra persona genera placer, alegría y satisfacción. Es actitud positiva que permite establecer relaciones saludables, generando mejor convivencia entre los individuos.

Los líderes saben que además de sus acciones, el lenguaje es primordial para lograr su objetivo. Hay palabras y frases que no deben formar parte del vocabulario, en especial si se quiere destacar y causar impacto favorable ante quien escucha

Sustituir “pero” por “y”. Al utilizar la palabra “pero”, se crea un conflicto que en la realidad no existe. Lo recomendable es sustituir “pero” por “y”, de esta forma el enunciado es, “quiero ir al cine y trabajar”. En el plano organizacional, público o privado, “pero” es antesala de un punto con el cual no estás totalmente satisfecho, por ejemplo, “Felicidades por incrementar las ventas, pero”, “me gusta esa propuesta, pero”.

Cambiar “tengo que” por “quiero”. Aun cuando sea un acto no placentero, son cosas que en realidad se ha elegido hacer y es necesario tomar conciencia de ello. Al usar “quiero” por “tengo”, también se elimina un problema, pues permite apreciar las cosas como realmente son.

“No se puede”. Frase que predispone al fracaso, alimenta incertidumbre y miedo. Si se va a hacer las cosas pensando que “no se puede”, mejor es no esforzarse en ello, ni siquiera intentarlo. Hay que recordare que en la vida no hay imposibles, sólo cosas que cuestan un poco más de trabajo hacer, pero que al final del día, cuando se logran, la satisfacción es mayúscula.

“No es mi culpa”. Señalar que algo que ha salido mal “no es tu culpa”, es un gran error. Es una de las principales frases que se debe eliminar del vocabulario, en especial cuando se es jefe o líder de un equipo. Si algo falla, lo mejor es asumirlo y aprender de los errores, a tomar parte de la responsabilidad que te corresponde y resuelve lo que sea posible.

“Ha sido suerte”. La suerte es un hecho dado al azar. Cuando se atribuye un buen resultado a la suerte, se menosprecia la preparación propia o de otras personas, del desarrollo del producto o del servicio o del trabajo que se ha hecho.