El debate político y social desatado en torno a la distribución de los Libros de Texto Gratuitos es trascendente, porque en el fondo de ésta discusión está en juego, nada menos, que la consolidación pacífica del Proyecto de la 4ª Transformación.

La instrumentación de “La Nueva Escuela Mexicana” requiere formar la conciencia y el espíritu transformador de las nuevas generaciones de mexicanos, no es una cuestión técnica o gramatical, la educación pública es la palanca más poderosa para la transformación de nuestra nación en una sociedad humanista, justa, solidaria y próspera y será el medio para el aprendizaje de los conocimientos y habilidades para superar los retos del siglo 21.

Por esa razón, desde el 2019, el primer renglón de la transformación política promovida por AMLO fue la Reforma del Artículo 3º Constitucional, estableciendo las bases de la NEM y del rumbo histórico de la nación de la 4T.

La Constitución establece en el artículo 3º  la obligación del Estado mexicano para regir la educación, sus criterios y su orientación, no se trata solo del aprendizaje de los conocimientos científicos sin prejuicios religiosos o dogmas ideológicos, es necesario que la escuela sea el medio para reforzar los valores y la cultura representativos de la república, por eso la Constitución reformada en el 2019 establece que:

“La educación se basará en el respeto irrestricto de la dignidad de las personas, con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva. Tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria, el respeto a todos los derechos, las libertades, la cultura de paz y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia; promoverá la honestidad, los valores y la mejora continua del proceso de enseñanza aprendizaje.”

Así mismo asigna la responsabilidad y la participación del personal académico, estableciendo que… ”Las maestras y los maestros son agentes fundamentales del proceso educativo y, por tanto, se reconoce su contribución a la trasformación social.”

Y la misma constitución faculta al Poder Ejecutivo para el  diseño del modelo educativo, -no es una ocurrencia o capricho-, es un mandato constitucional, por lo que determina que… “el Ejecutivo Federal determinará los principios rectores y objetivos de la educación inicial, así como los planes y programas de estudio de la educación básica y normal en toda la República; … así como el contenido de los proyectos y programas educativos que contemplen las realidades y contextos, regionales y locales.”   Ningún juez puede negar dicha facultad.

El 3º constitucional también describe los contenidos generales del proyecto educativo, destacando que “Los planes y programas de estudio tendrán perspectiva de género y una orientación integral, por lo que se incluirá el conocimiento de las ciencias y humanidades: la enseñanza de las matemáticas, la lecto-escritura, la literacidad, la historia, la geografía, el civismo, la filosofía, la tecnología, la innovación, las lenguas indígenas de nuestro país, las lenguas extranjeras, la educación física, el deporte, las artes, en especial la música, la promoción de estilos de vida saludables, la educación sexual y reproductiva y el cuidado al medio ambiente, entre otras.”

Los detractores y opositores que quieren politizar la educación y sabotear la instrumentación de la Nueva Escuela Mexicana están fuera de tiempo y de lugar, es necesario que respeten la democracia representativa del Poder Legislativo y acaten el mandato de la constitución, no se vale que una minoría quiera imponer su proyecto mediante la compra de amparos, laudos y sentencias en el Poder Judicial para burlar la Reforma Educativa de AMLO, que es la piedra angular sobre la que se está construyendo la nueva sociedad.

Además, la Constitución determina que el  “El criterio que orientará a esa educación se basará en los resultados del progreso científico, luchará contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios.” Y precisamente a los conservadores les duele y se vuelven intolerantes ante la reforma educativa y sus Libros escolares porque la nueva educación, removerá las vendas del fanatismo conservador, su dogmatismo y la ignorancia en donde florece la injusticia, la desigualdad y sus privilegios.

Por otra parte, la educación tradicional que quieren seguir impartiendo los conservadores ha mantenido a los estudiantes en un nivel de mediocridad y bajo nivel de aprendizaje, nada que puedan defender académicamente o estar orgullosos.

De acuerdo con las evaluaciones oficiales internacionales como PISA, solo una minoría de los estudiantes de 15 años en México comprende lo que lee y tienen grandes dificultades para expresarse correctamente por escrito. “El reporte global de PISA 2018 indica que en lectura México ocupa la penúltima posición de los países miembros de la OCDE”

En secundaria, según evaluación nacional PLANEA, solo 8.6% saben matemáticas en nivel 1 y en media superior solo el 1.6%; Tamaulipas se ubica en los últimos lugares del país, así que si los conservadores saben leer, que nos expliquen ¿por qué deberíamos de volver a su atrasado modelo educativo, en el cual,  prevalecía la corrupción, venta de plazas, simulación académica, uso político de las becas y demás vicios que mantiene a los mexicanos entre los más ignorantes del planeta.

Por eso es necesario darle la oportunidad a la Nueva Escuela Mexicana, otorgarles la confianza al magisterio para que retome la iniciativa educativa en vinculación con su entorno regional y promover, junto con los padres de familia del pueblo, los valores sociales y el espíritu de transformación a la nueva generación.

Numeralia:

En PISA 2018, los estudiantes mexicanos obtuvieron en promedio 73 puntos abajo del promedio de la OCDE en lectura, matemáticas y ciencias.

En México, solo el 1% de los estudiantes obtuvo un desempeño en los niveles de competencia más altos (nivel 5 o 6) en al menos un área (Promedio OCDE: 16%), y el 35% de los estudiantes no obtuvo un nivel mínimo de competencia (Nivel 2) en las 3 áreas (promedio OCDE:13%)

En México, el 23% de los estudiantes reportó haber sufrido bullying al menos algunas veces al mes.

Fuente: Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE (PISA) Resultados 2018.  https://www.oecd.org/pisa/publications/PISA2018_CN_MEX_Spanish.pdf