Los padecimientos cerebrovasculares y cardíacos derivados del daño arterial son una pesadilla para pacientes y familiares agobiados por la múltiple atención que los pacientes demandan dependiendo de la afectación, el elevado costo y recuperación incierta de las funciones. Así que, cualquier producto que anuncie protección contra estos padecimientos tiene demanda en el mercado pues es mejor prevenir, que curar, el asunto es, ¿de verdad el producto en cuestión previene como lo asegura?

La longevidad del humano permite que florezcan enfermedades que antes no se manifestaban o lo hacían con cuadros clínicos y complicaciones acotadas dado que la expectativa de vida hace 50 años era 12 años menor a la actual. Una compañía dedicada a la producción de complementos alimenticios investiga para llevar un producto al ramo médico como terapia para la enfermedad vascular cerebral (EVC) o ictus, emergencia que debe atenderse durante los primeros minutos para evitar secuelas irreversibles o incluso el fallecimiento, padecimiento relevante en México en una población con alta prevalencia de Diabetes e hipertensión arterial. En 2021, el ictus en México fue la séptima causa de muerte en la población en general con 37 mil 400 decesos, la mayoría en hombres mayores de 65 años (Inegi) En el mundo ese padecimiento es la primera causa de discapacidad en personas adultas.

El producto se produce de aceites extraídos de la semilla de la granada a partir de nanotecnología. Su atributo es el alto contenido de Omega 5. Se comercializa con el nombre de GranaGard. La tecnología para el producto considerado antioxidante potente es de Israel, siendo su distribuidor aquí Biolife. Un evento involucra en el mundo erogar 45 mil 500 millones de dólares entre costos directos e indirectos. Hace escasas semanas PROFECO emitió resultado de un estudio de la relación contenido de la etiqueta respecto del contenido real del producto. Biolife es del grupo cuyas concentraciones en sus productos están por debajo de la etiqueta. Dos incógnitas, ¿el producto es tan bueno como se dice? ¿Proporciona la dosis necesaria para lograr el efecto de protección deseado?

Los suplementos alimenticios buscan mantener, apoyar y optimizar las funciones del organismo. Están dirigidos a personas con niveles estables en el funcionamiento del cuerpo para continuar respaldando su bienestar (sanos) Ahora, entendemos por qué existe demanda tan alta en su consumo. A inicios del 2021 el valor de mercado de esta categoría se estimó en 8414 MDD. A noviembre 2021 en México se vendió $10,026 millones en suplementos alimenticios, incremento de 68% anual (INEGI)

 

La investigación la llevan los doctores Rolando Castañeda e Irene Aguilar García, de la Universidad de Guadalajara. Sus estudios arrojan que la alta ingesta de Omega 5 a partir de nanopartículas protegen al cerebro en 16%, la memoria se preserva 25% y aumenta a 62% la recuperación del movimiento ante un evento cerebrovascular al iniciarse una terapia de recuperación al compararse con el grupo de animales sin protección de GranaGard