Cuando la pandemia está en el clímax de contagio, fallecidos, personal medico infectado, familias completas enlutadas, adolecentes, jóvenes y niños ven pasar nuevamente su vida desde el rincón de sus hogares. Los gobernantes no únicamente han soltado sus responsabilidades para generar confianzas y entusiasmo, los adolecentes más que los jóvenes sacan de sus entrañas la expresión: mendiga pandemia. Porque sus padres perdieron el empleo, la ocupación se limitó, pero sobre todo porque ese día la red de internet no funcionó, pero esa “crisis silenciosa” que hay en las familias latinoamericanas los gobernantes ni la escuchas ni la conocen, mucho menos las asumen.

La expresión de crisis silencios, es parte del contenido de una reflexión de Emeanuela Di Gropello, colaboradora del Banco Mundial, quien desde la perspectiva analítica genera indicadores de los escenarios posteriores a la presencia del Covid-19, que en materia educativa podrán presentarse en los países latinoamericanos.

Gropello destaca que esa crisis en la educación de los países latinoamericanos no habría que esperarla en lo más elevados de los contagios, sino en un incremento de la deserción escolar, por las circunstancias de estar al margen de posibilidad para obtener una conexión para recibir el acompañamiento en los aprendizajes, ya que es una de las principales limitantes.

Además las familias de recursos limitados tendrán mayores dificultades para competir en la disciplina pues aún cuando se ha privilegiados el confinamiento para reducir contagios y propagación de la pandemia, los padres de familia están obligado a recurrir a los centro de población para imprimir los materiales recibido de los profesores por las redes sociales.

Circunstancia ante la cual el sistema de educación básica son limitados, rebasado y hasta tronados por la problemática que ha detonado el Covid-19, en regiones con poblaciones densas. Pero como bien los señala el análisis de Di Gropello, las familias latinoamericanas están ante un escenario que parecían haber superado pues considera que si bien latinoamerica había recuperado terreno en materia educativa, la crisis silenciosa se traduce en que al menos el 50 por ciento de los estudiantes no sepan leer a la edad de 10 años, en un contexto donde menos del 60 por ciento tiene acceso a un internet seguro, el riesgo de los aprendizajes tendrán marcadas desventajas.

Indica asimismo que el riesgo de que la crisis económica forme parte de las historias de miseria, enfado, agravio y molestia de la población en situaciones de mayor y menor vulnerabilidad, pues la ausencia de empleo, subempleo y ocupación son parte de el nuevo escenario de la población.

Y en esa crisis silenciosa en la educación los gobiernos están obligados a perfeccionar los sistemas de educación a distancia, aunque el Banco Mundial reconoce los esfuerzos de los gobiernos que con menor tecnología hacen un esfuerzo para que la población estudiantil tenga un acceso remoto a la educación ante la falta de conectividad.

La fase critica la ponente subraya que estará en la reapertura de las escuelas, donde se advierten mayores desafíos para solventar la pérdida de aprendizajes. Lo que obliga a los docentes y al propio sistema educativo estar atentos a prevenir los riesgos de deserción, que implica un acompañamiento técnico. Pero subraya que los países deben ser eficientes en mitigar los costos de los resultados educativos.

Destaca también que el aparato educativo deberá aplicarse en simplificar las materias que los estudiantes deberán cumplir acompañados de un despliegue de profesores, que remonten los desafíos de la crisis silenciosa, que sumada de la debilidad económica y de salud, por reformas postergadas para la región latinoamericana.

Ojalá los altos mandos de este país tomen en serio la responsabilidad de gobernar desde las entrañables necesidades de la población en emergencia, cuya circunstancia se advierte complicada cuesta derivada de la pérdida de 12.5 millones de empleos, que ciertamente los fatídicos proyectos del Tren Maya, el Aeropuerto y mucho menos la Refinería, difícilmente podrían alentar la economía. Que bien pueden ser los 3 sueños guajiros pero que no se traducen en derrama para la población desempleada.

En el orden estatal el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, recorrió ayer algunos poblados del Municipio de Llera, región donde predomina la producción de aguacate y pagua, lo mismo que cítricos y caña. El gobernante inaguró estaciones de GobTamp, propios para que la policía estatal atienda emergencia de quienes utilizan la ruta de transporte que comprende la carretera federal 85, que comunica Llera con González.

Asimismo el gobierno municipal de Ciudad Victoria, hizo lo propio para que los comerciantes informales de los denominados Tianguis, respetarán las indicaciones de evitar movilidad establecidas por el Gobierno Estatal. En el operativo participaron funcionarios del gobierno estatal y municipal.