Las Ferias del Libro son verdaderos festivales culturales y sobre todo son el índice del nivel intelectual de una sociedad en su conjunto. Dime cuántas ferias del libro tiene tu país y te diré en qué clase de país vives, podríamos decir tal vez para dar a entender mi argumento.

Mundialmente hablando, acaso sea la de Frankfurt la feria del libro más importante que puede haber, lo que no es de extrañar, dado que Alemania es el país sede de grandes ferias a nivel internacional en todo tipo de industrias. En México, es la de Guadalajara la que definitivamente nos representa, dicho sea esto sin ánimo de restarle méritos a otras tan importantes como la del Zócalo de la Ciudad de México, la del Palacio de Minería o la de Monterrey, pero aquí sí aplica la máxima de “honor a quien honor merece”, además de que, para casos como estos, yo creo que no tiene sentido escatimar elogios hacia lo que realmente se lo merezca.

Este año, la Cámara de Diputados, a través de su Consejo Editorial,  participa en tres de las más importantes ferias del libro a nivel nacional: la FIL del Zócalo de la Ciudad de México (7-16 de octubre), la FIL de Monterrey (8-16 octubre) y la FIL de Guadalajara (26 noviembre al 4 de diciembre). La intención es, literalmente, sacar del recinto legislativo los libros publicados por el Consejo Editorial y ponerlos a disposición del público en general, y si bien se trata de ediciones limitadas que son impresas en los Talleres Gráficos de la Cámara en tirajes modestos, se ha creado un código QR para todas y cada una de ellas, a fin de que, quién no alcance edición impresa, pueda obtenerla en digital si así lo desea.

Como parte de las actividades, se tienen programadas algunas presentaciones. Este lunes, se presentó en la del Zócalo una obra de Arantxa Tirado, coeditada por el Consejo Editorial y la Editorial Akal, El Lawfare. Golpes de Estado en nombre de la ley, y el día de hoy el Diputado Gerardo Fernández Noroña, Presidente del Consejo Editorial, presentará por la tarde el políptico con los facsimilares de la segunda y tercera épocas del histórico periódico Regeneración de los hermanos Flores Magón, que es un hermoso trabajo realizado con el cuidado de Diego Flores Magón.

Tirado realiza un muy completo análisis crítico sobre las estrategias de intervención de Estados Unidos en América Latina en general, y sobre la estrategia de la llamada “guerra jurídica” en particular. Entre el siglo XX y lo que va del XXI, se han establecido fundamentalmente, a juicio de Tirado, tres generaciones o modalidades de golpes de Estado impulsados u orquestados por Estados Unidos: los puramente militares, los mediáticos (donde se destaca notablemente el caso de Venezuela a principios del siglo XXI, para lo cual vale mucho la pena ver el documental de 2003 “La Revolución no será transmitida”, de los directores irlandeses Kim Bartley y Donnacha Ó Briani) y la “guerra jurídica” o “lawfare”, que es más bien un híbrido entre el golpe mediático y el jurídico basado en la detección de delitos o comportamientos sobre los que se construye una unanimidad de repudio hacia algún personaje público al que se quiere defenestrar, y que se instrumentaliza para derribar gobiernos adversos a un encuadre de intereses geopolíticos determinados.

El libro es ciertamente polémico y crítico, pero riguroso de todo punto, y sirve mucho para comprender las modalidades contemporáneas de la guerra y la geopolítica pura y dura.

El políptico de Regeneración, por otro lado, es un bellísimo trabajo editorial, que estuvo al cuidado de Diego Flores Magón, el apasionado encargado de revitalizar La Casa del Hijo del Ahuizote. Ya se había editado, también con el Consejo Editorial pero en la legislatura anterior, la primera época del histórico periódico magonista; ahora se completa la serie con las segunda y tercera épocas, reproduciendo en facsímil todos los números de los periódicos, tal cual, así como se leyeron en su tiempo cuando, por ejemplo, en el primer número de esa tercera época, desde San Louis Missouri se escribió al correr de un 1 de agosto de 1906, en el artículo principal, cosas como ésta: “¡Adelante proletarios! Con artículos escritos con los pies, quiere el Gobierno convencer al pueblo trabajador de que es necesario, es justo, es humano que sufran hambre los pobres, para que unos cuantos parásitos gocen de la vida y se redondeen de grasa. Naturalmente, el pueblo obrero desprecia esos consejos absurdos…”

Todos los facsímiles están acomodados en una bella caja de color rosa pálido, con un cuadernillo de presentación en el que viene impreso un texto introductorio de la doctora Beatriz Gutiérrez Mueller, un comentario general del diputado Hirepan Maya y una nota del editor: Diego Flores Magón.

Al momento, la participación en las ferias de Monterrey y del Zócalo ha sido un éxito, y solamente en el fin de semana en que dieron inicio ambos eventos se distribuyeron gratuitamente casi 4 mil libros a más de 1,300 personas que visitaron el stand de la Cámara en el Zócalo. Para el caso de la de Monterrey, los números fueron de 2,200 libros entregados a 850 visitantes.

Es un verdadero orgullo y una gran alegría saber que la Cámara de Diputados tendrá presencia en tres de las ferias del libro más importantes del país.  El próximo año, el Consejo Editorial seguramente considerará participar en las ferias del primer semestre, siendo una de las más importantes la que se lleva a cabo en el Palacio de Minería. Haremos lo posible, dentro del ámbito de nuestras competencias, para que la participación de la Cámara en dichos eventos se convierta en una tradición que dure para siempre.

*Secretaria General de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.