El destino y nada más que el destino, dispuso que en 2019 los 6 estados que tendrán comicios, incluyendo a Puebla, sean todos, estados gobernados por el PAN o con clara preponderancia albiazul. Acción Nacional es sin duda el principal adversario de MORENA. Ambos tienen la mirada bien puesta en el 2024 y el camino de seis años se empieza a construir desde ahora.
El capitán del barco morenista tiene muy claro que a su partido le urge la construcción de una base territorial de la que carece. En 2018 si bien asolaron al PRI, PAN, PRD, y demás partidos menores ajenos al movimiento izquierdista ganando espacios mayoritarios en el Congreso de la Unión, en 17 congresos locales y la Presidencia de la República, no tuvieron los mismos resultados en los municipios, no sólo en Tamaulipas, sino en el país.
En 2019 únicamente en Baja California y Puebla se elegirá gobernador, en la primera de estas 2 entidades el PAN gobierna desde 1989 cuando ganó Ernesto Ruffo Appel y no es fácil arrebatarle el bastión a los azules.
Mientras que en la segunda de estas entidades Acción Nacional tiene a su favor los resultados de sus últimos gobiernos, particularmente la gestión transformadora de Rafael Moreno Valle y por otra parte Morena no está jugando bien el balón en el primer tiempo, que debió ser de respeto al duelo de los poblanos ante la pérdida de su gobernadora y del senador.
En esa misma trama es que, Aguascalientes elegirá 11 alcaldías; en Baja California además del gobernador, renovarán 5 presidentes(as) municipales y 25 diputaciones; Durango va por 39 ayuntamientos; Quintana Roo votará para elegir 25 diputados locales; Tamaulipas integrará el Congreso del Estado conformado por 36 escaños.
Los gobernadores de Durango, Aguascalientes, Tamaulipas y Quintana Roo iniciaron su gestión en los últimos meses de 2016 y con 2 años de gobierno aún están en luna de miel o mantienen la aprobación de su gestión.
LA DISPUTA 143 CARGOS DE ELECCIÓN
La cuestión es que son 143 cargos entre las 6 entidades los que se definirán en este año, pero más que los cargos, está en juego la calificación del MORENA como partido, cuanto logrará posicionarse sin el motor que lo impulsó en 2018 y cuyo nombre ya no aparecerá en las boletas electorales, pero si en “la mañanera” cotidiana con todas sus dificultades y éxitos, con logros y decaimientos, con avances en el cumplimiento de campañas y otras promesas que no logran cuajar.
¿Baja California y Puebla confirmarán al PAN como su favorito? B.C. pinta bien azul y en la tierra de Moreno Valle, Usted sabe cómo se maneja el ánimo de los mexicanos en acontecimientos como el que cimbró a los poblanos el 24 de diciembre, y parece contraproducente que Miguel Barbosa vuelva a figurar, pero la señora Yeidckol Polevnsky ya lo decidió.
Será un capítulo en la historia política del país muy interesante, porque mostrará una cara del poder del actual sistema, veremos si se convierte en una elección de Estado o un procedimiento democrático.
PUEBLA MARCARÁ EL FUTURO DE MORENA
Lo que se decida en Puebla desde ahora, tendrá repercusiones más allá de la división política de ese estado. Pese a que los medios de comunicación nacionales fueron instruidos para no tocar el tema del accidente aéreo y lo que se derivara, la designación del interino cuando se de, tendrá que trascender con todo y su impacto en el futurismo electoral, porque será bajo ese gobierno que se realicen las elecciones constitucionales.
Por ahora se ha complicado la designación programada para el 2 o 3 de enero y este lunes 14 había anotados 19 aspirantes, además de barajarse otros 16 extraoficiales con los que sumarían 36, entre ellos hay 2 diputados locales de MORENA. Corresponde al Congreso de Puebla mayoritariamente del partido guinda, elegir a quien asumirá el mando por unos meses mientras se convoca a elecciones.
La cuestión es que los poblanos desde ahora tienen claro que quien cubra el interinado influirá en los resultados electorales. En ese sentido MORENA puede ganar perdiendo, aunque lo mejor sería perder ganando.