Tenía tiempo de no visitar a mi tío Tiótimo, por lo que decidí ir a visitarlo a su rancho; por el camino pensaba si me podría perdonar el hecho de no haberlo visitado antes, pero como él no era muy afecto a las visitas, deseché la idea de que pudiera estar molesto conmigo; eso lo confirmé al llegar, pues contrario a mi percepción negativa, él me recibió de buena gana y hasta me obsequió un fuerte abrazo mientras me felicitaba por el año nuevo, después me hizo sentar en el comedor y se dirigió a la cocina, sacando de una vieja alacena de madera, labrada a mano, una botella de licor, que según él, la comparte sólo en ocasiones muy especiales; sirvió el contenido en dos vasos y luego se sentó en el otro extremo de la mesa, alzó el vaso y me pidió brindar por un año nuevo de prosperidad; platicamos asuntos familiares y después hicimos una pausa; hasta entonces, me percaté de que en la mesa había un libro, pudiendo ver el título: “La interpretación de los sueños” un tanto en son de broma le pregunté al tío que desde cuando le interesaban esas lecturas, y contestó que de siempre, porque de hecho él tiene el don de poder interpretar los sueños, disimulé una sonrisa y después de me ocurrió ponerlo a prueba, y le pregunté qué tan avanzado era su estudio sobre el tema y me contestó, que el libro se lo había regalado un amigo, porque sabía que el pariente dominaba como un experto el arte de interpretar los sueños, entonces le solicité amablemente me obsequiara una de sus sesiones y me pidió le narrara el más reciente de mis sueños y empecé a contárselo de la siguiente manera: En mi sueño vi dos pequeños pájaros de tres brillantes colores, el cuello sobresalía el color rojo, en el cuerpo el blanco y en la cola el verde; su vuelo era bajo y para mi gusto lento, por lo que pensé se trataba de aves que apenas se iniciaban en el arte de volar, fue tanta mi curiosidad, que me acerqué a ellos y logré tomar a uno con mi mano izquierda; el ave parecía asustada y de pronto, empezó a cambiar de color, de tal manera, que ya no podía definirse un color con precisión, admirado por la capacidad de su policromía, me lo acerqué aún más, y entonces, sus ojos de por si grandes, se empezaron a dilatar tanto, que parecías que saldrían de su órbita, lo que llegó a intimidarme un poco, y admiré también su capacidad para sufrir una metamorfosis tan rápida, lo que ya no me inspiró confianza, por lo que abrí la mano para dejar libre al pájaro.
Al escuchar lo anterior, mi tío se quitó el sombrero y lo puso sobre la mesa, esperó unos minutos, pensé que estaba meditando la respuesta, pero al mirarme me dijo: Sin duda que tú sueño tiene una connotación política, por el color de los pájaros puedo intuir que se trata de México y el hecho de que sean dos, expresa que el país está dividido, el volar bajo trata del poco desarrollo que hay actualmente, el tomarlo con la mano izquierda significa que se trata del sistema que trata de instalarse en el país, la policromía significa que están dentro del sistema muchas otras ideologías políticas, esto es aceptado porque el líder actual tiene dos visiones de cómo lograr la estabilidad del país, lo que no lo define como un hombre de izquierda puro, el hecho de poder tomarlo en la mano significa la presión externa a la que está sometido el régimen, el puño apretará y aflojará de acuerdo a otros intereses, cuando aprieta más, exhibe la vulnerabilidad del régimen por la dependencia del exterior, de ahí la desmesurada expresión de los ojos, el hecho de dejarlo ir, es el temor del pueblo ante hechos que no se pueden controlar desde el interior.
Después de decirme eso, mi tío permaneció callado, sirvió otro trago, y en seguida, brindamos por salir pronto de la incertidumbre y la permanencia de la unidad en el país, para seguir soñando que un día se consolidarán las bases de un México nuevo.
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