Inteligencia del humano para enfrentar con éxito los problemas de significado y sentido de nuestra vida; capacidad de ser feliz, de estar en armonía con el todo generando sentido para vivir. Capacidad de vivir para servir, actuar éticamente en toda situación, con buena voluntad, compasión, honesto, responsable, generoso.
El amor es real y benéfico; vínculo sagrado que une a los seres; vence al miedo. La verdad libera de la ignorancia, la mentira fortalece el ego, nos aleja de todos. El bien es reconocer el valor de la bondad; con el mal sufrimos, nos degradamos. La ignorancia es base del sufrimiento y ofuscación.
Equilibrio es reconocer el valor de la armonía, prudencia, sensatez y ecuanimidad; los extremos perturban, llevan a la desatención, a la tensión. El orden interno posibilita la paz interna y externa, equilibra la conciencia espiritual. La atención permite conocer la realidad. Desatención, inconsciencia, pereza, son raíz de conflicto e ignorancia. El sufrimiento no es parte nuestra, es agregado. La felicidad es nuestro estado natural.
La inteligencia espiritual busca desarrollar todas las inteligencias; emocional, intelectual y espiritual, de nivel inferior, medio y superior; complementarias entre sí, son la trilogía cuerpo-mente-espíritu. Usan los tres ojos del conocimiento: de la carne, pre personal, permite la supervivencia física; de la mente, personal, permite controlar técnicamente al mundo, y el tercero del espíritu, transpersonal, da sentido a nuestra vida y logra la felicidad.
La política holista busca el máximo beneficio para el máximo número de gente. Es espiritualidad, diálogo, cooperación, reconocimiento y respeto a la diversidad. Su esencia es ganar-ganar, se interesa en una sola humanidad. Única con capacidad de comprender contexto, totalidad, problema ambiental, al considerar la naturaleza viva e interrelacionada. Que sólo si nos conocemos, vivimos en correcta relación con la naturaleza; si nos respetamos, podemos respetarla. Vivir espiritualmente implica aprender a vivir juntos responsablemente en el mismo hábitat, implica cuidar la vida en toda manifestación y establecer orden inteligente.
Libre mercado, propiedad privada, derechos civiles, democracia son modernidad. Se requiere visión de negocio espiritual para una práctica empresarial exitosa, rentable, compasiva. Se debe usar el dinero, no que él nos use, en desarrollo y mejoramiento de nuestra vida. El negocio como acto de beneficio para sus actores es espiritual, dignifica, mejora el mundo. Hace que los negocios se inspiren, entusiasmen (en y theos, significa dios), estar llenos de dios. Da ética para trabajar con dignidad, honestidad y responsabilidad, con relación auténtica de las personas, capacita para hacer el trabajo con amor. La empresa es la realidad material, la mente, información técnica, el espíritu, el poder infinito de la organización. Hace la práctica laboral, práctica espiritual, fuente de paz, concordia y felicidad.
La espiritualidad capacita para realizar el esfuerzo hacia el camino espiritual, al desarrollo moral, ser ético, vivir los valores universales. Practicar la atención plena y la meditación para cultivar una mente iluminada. La sabiduría se basa en discernir y permite reconocer: El ser humano es espíritu, libre y universal. La iluminación es nuestra naturaleza, nos perdemos al identificarnos con mente y cuerpo que forman el ego que pulverizamos con la acción compasiva de servir, de trabajar por los demás.
Espiritualmente no necesitamos nada para ser feliz. Indicadores de felicidad: Vivo ahora sin atormentarme con el pasado (fuerza de acceso a la felicidad) Renuncié al deseo de aprobación externa (dependencia de los demás) Pacificar emociones (¿soy ecuánime?) No juzgar, no quejarse; destruyen el espíritu. ¿Cuánta gratitud tengo? Disfrute del trabajo. En paz con la familia. ¿Armonía? ¿Cuánto conflicto hay? La felicidad no se obtiene por circunstancias, eso es placer. Porque eres feliz haces feliz tu cotidianidad. El placer es moneda, por el otro lado tiene sufrimiento. Inteligencia espiritual es mirar sin reacción emocional, sin apego, sin aversión; ecuánime. Es un arte: cuando hacer, cuando no hacer; cuando hablar, cuando no hablar; cuando ceder, cuando no ceder.
Con atención, a medida que se resuelve conflictos, surge la felicidad. Meditación, su fin es la transformación personal. Prepara para afrontar subidas y bajadas de la vida, agudiza el poder de concentración y raciocinio; devienen calma, bienestar y paz. La reducción de pensamiento patológico adversivo es indicador de se avanza en la espiritualidad.