¿Que la vida es un instante? Si así fuera, ese instante debería ser tan intenso, como para sentirse satisfecho de haberlo vivido sin tener el apuro de haber perdido el tiempo.
En la vida hay muchos instantes, pero si no ponemos atención en ellos, se reducirán a ser sólo chispazos que fueron desaprovechados para encender la luz eterna que nos hará sentir plenos.
Se puede vivir toda una vida en un instante, por ser ese momento el más significativo en nuestra existencia cuando se tiene plena conciencia del milagro de la vida.
Un instante puede ser un hermoso pensamiento, una mirada cautivadora, el roce de unos labios llenos de deseo, el cálido abrazo que recibimos cuando el frío tiene su origen en el corazón desesperado por latir acompasado.
Un instante es todo, o es nada, pero lo mismo nos despierta del triste sentimiento del hastío, de la depresión que nos mantiene apagados, del sueño que no se ha cumplido, o de ese sentimiento de desesperanza que llenó el vacío al no sentirnos amados o al no recibir al menos un instante que pueda quedar grabado en nuestra memoria, como si el mismo Dios nos hubiera tocado, para calmar la ansiedad de sentirnos tan solos en la vida.
Un instante es un suspiro ante el llamado de nuestro ser, para no caer en la desesperación de no creer que hemos sido llamados a la vida para ser felices, para dejar de sentir y ver las cicatrices que recibimos en vidas pasadas.
Vive tu instante y prolóngalo cuanto te sea posible, la vida es tuya y ser feliz es tu decisión.
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