Humanizarnos es querer y ayudar a otra persona a caminar en el sentido de su propia vida. Es la acción de hacerse humano, familiar, afable con las personas que necesitan relación social y calidez humana, cómo es la persona mayor que necesita acompañamiento social en domicilio o residencia a través de la relación con el cuidador. Humanizar el trato y el cuidado es responsabilidad de todos.

Se debe humanizar en toda relación. Fomentar la importancia de celebración de cumpleaños y fechas importantes. Para lograr la humanización, el cuidador requiere ser cercano; digno; afectuoso; caritativo; solidario. Para esto contamos con actitud, que permite la comprensión empática (ponerse en el lugar del otro) La consideración positiva de las discapacidades y debilidades de la persona mayor. Facilitarle la comunicación para que se pueda expresarse con libertad. Hay que practicar la consideración holística de la persona en lo corporal, intelectual, emotivo, social y espiritual.

Se exige al cuidador habilidades: La escucha activa, comprender de forma cercana, con respuesta empática. Personalización: Centrarnos en él. El cuidador debe interiorizar la aceptación incondicional, integralmente del adulto mayor.

El comportamiento del acompañamiento se basa en, respeto, es un sentimiento positivo. Calidad humana: la practica la persona de buenos principios morales, con humildad y con buenos sentimientos. Mostrar generosidad, optimismo, lealtad y dar calidez humana, sin esperar recompensa. Tolerar las creencias, no estar pendientes de los errores y no juzgar sin estar en los zapatos del otro, esto es calidad humana. Ser hospitalario, consiste en tratar bien, amablemente, contemplando la asistencia y la atención de todo el que la necesita.

Para comunicarnos con nuestros mayores y exista relación de ayuda, se debe manejar las siguientes habilidades: Saber escuchar abiertamente. La persona mayor, espera ser escuchado y comprendido. Hacerlo, haciéndole sentir que nos interesa lo que dice, porque, ante todo, queremos ayudarle. Ser escucha sincera que pretende aliviar el dolor y la angustia que siente. Cuando se escucha con esta actitud, drena lo que siente y disminuye su ansiedad. Fomentar la relación basada en la ayuda y confianza. Escuchar es el primer paso.

Hacer ver que le comprendemos: Es empatía. Introducirnos en su mundo de manera eficaz. Así entenderemos sus sentimientos, puntos de vista, actitudes y tendencias en una situación concreta.

Aspectos importantes de la humanización: Para acompañar, desde la visión de humanización, es necesario conocer a la persona mayor y a su contexto: La atención centrada en la persona. Calidad y calidez del trato. Comprender al usuario. Escuchar y afrontar situaciones delicadas. Ofrecer seguridad y confianza a la persona mayor.