Una de las tareas más importantes para los seres humanos en este tiempo, es la de generar armonía en el entorno, esto, con la finalidad de disminuir el tremendo estrés con el que vivimos los ciudadanos; los motivos del mismo, todos los conocemos y los experimentamos desde hace años, pero, debido a que los factores predisponentes, no disminuyen en la actualidad y seguir resintiendo su efecto negativo, muchos compatriotas llegan al grado de padecer distrés psicológico, en el cuál sobresalen alteraciones como el trastorno de ansiedad y la depresión. Algunos síntomas que ponen en evidencia la posibilidad de padecer estas entidades patológicas, desde el punto de vista físico son: palpitaciones, hiperventilación, sequedad de boca, apnea, nauseas, malestares digestivos, diarrea, estreñimiento, dolores musculares, calambres, inquietud, temblor de manos, fatiga, dolor de cabeza, mareos, pies y manos frías; y desde el punto de vista psicológico son: Angustia, preocupación, desesperanza, introversión, depresión, impaciencia, irritación, hostilidad, agresividad, frustración, inseguridad, sentimiento de culpa, fallas de la memoria, dificultad para concentrarse o tomar decisiones, desinterés por la apariencia y el sexo.
Los factores predisponentes para padecer el distrés los encontramos en el hogar, en nuestro trabajo, en la calle misma, en este último sitio, basta con no salir temprano para acudir al trabajo, para que empiece la cadena de síntomas que lo caracteriza.
Vivimos actualmente en una ciudad donde todos los días se van reduciendo las posibilidades para vivir en armonía; el llevar a los hijos a la escuela y enfrentar un tremendo tráfico, sumándole la ansiedad de los padres para lograr llegar temprano a su trabajo y encontrar estacionamiento cercano al mismo, en fin, podríamos enumerar muchas otros causales de que se dispare el estrés normal y pase a la clasificación de distrés, de ahí que los ciudadanos deberíamos de organizarnos para generar la armonía, se me ocurre en estos momentos, que están próximas elecciones para renovar la legislatura local, hacerles ver, a los futuros representantes populares, que más que trabajar para servir y complacer a la primera autoridad del Estado, trabajen para el pueblo, de tal manera, que se puedan promover verdaderos cambios para mejorar la vialidad, los horarios de los trabajos o de las escuelas, las condiciones de seguridad y mecánicas de los vehículos que circulan, la promoción de los valores viales para privilegiar el respeto, la cordialidad y la solidaridad que reflejen que somos una verdadera sociedad responsablemente civilizada.
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