El escándalo es montado, el terrible hackeo del que dan cuenta los medios no resultó ser más que una intervención en los correos electrónicos de la SEDENA, lo cual no deja de ser preocupante, pero pareció ser más un trabajo ordenado, que una investigación periodística.

Aunque siempre prevalecerá la duda de las intenciones, la conclusión es simple, eso solo se logra cuando un empleado de confianza falta a la razón sencilla de su contratación.

Las infidencias siempre han existido en la política, las comunidades hackers lo saben, de hecho, son motivaciones políticas las que los mueven en todos los casos, las intenciones pueden ser muchas, pero cuando no hay intento de extorsión de por medio, lo más seguro y lo más certero es que se hizo por encargo.

Así ha sido siempre, por más sistemas de seguridad que se monten, basta la voluntad de un desleal para obtener en un dispositivo pequeño una gran cantidad de información que puede hacer uso cualquiera para distintos fines.

Si tomamos en cuenta que un teléfono celular en el mercado ya se puede obtener con 1 terabyte de capacidad, hablar de la extracción de 6 terabytes de correos electrónicos no es cosa de un gran trabajo de hackeo, ni tampoco de algo imposible para cualquier ingeniero de sistemas, con paciencia y sin que se note, la sustracción ilegal de información es cosa de niños malcriados.

Julián Assange hizo popular el término de filtración con la creación de Wiki Leaks, seguramente sabedor de que cualquier Hacker corregiría la plana al hablar de un trabajo de intervención electrónica, cuando todo ha sido siempre por medio de informantes humanos que cometen el delito de robar información.

Anonymus, es hoy utilizado por todos y para todo, los Hacktivistas se forman en grupos que persiguen un mismo fin y los periodistas investigadores en muchas ocasiones utilizan el término para justificar las filtraciones que reciben, dándole a la información proporcionada una visión de ensueño que conmueve a los lectores.

Enlace Hacktivista es el sitio de internet donde los hackers publican sus consignas y las intromisiones en sistemas de gobierno o de la iniciativa privada, este grupo en particular se ha adjudicado haber entrado en sistemas militares y policiales de México, Perú, Salvador, Chile y Colombia además de Compañías Mineras de Guatemala, Ecuador, Brasil y Chile, por lo que no es difícil dilucidar cuál es su interés principal como grupo activista.

Todos recordamos el caso de Panamá Papers, la filtración de más de 11 millones de documentos con nombres y apellidos de celebridades, políticos, empresarios y deportistas que fueron exhibidos en el mundo como evasores de impuestos, logró hacer desaparecer una firma denominada Mossack Fonseca que tenía oficinas en más de 40 países.

Aunque tener dinero invertido en Paraísos Fiscales no es ilegal, la difusión de información privada si lo es, por ello el anonimato de la fuente es un recurso muy socorrido aun en los casos donde no hay intervención electrónica más que de quien sustrajo la documentación.

Cuando el espionaje se convierte en dominio público deja de ser interesante, por ello los medios de comunicación prefieren la fantasía de un activismo sin interés económico, aunque ellos estén dispuestos a pagar por la primicia.

El fondo a veces por el interés mediático, hace a un lado la verdadera intención de la información ofrecida, tal vez para alguien sea muy importante el estado de salud de su vecino, pero no toda la sociedad tiene el mismo interés, sin embargo, la difusión de algo bajo la firma anónima de un colectivo extravagante, sirve de preámbulo para otras filtraciones que no tengan que ver con el activismo del grupo.

Hay palabras que son sinónimo, por ejemplo, GUACAMAYA = FILTRACION.

 

Aunque tener dinero invertido en Paraísos Fiscales no es ilegal, la difusión de información privada si lo es