La población vive con preocupación los devastadores efectos del Coronavirus en salud y economía. Ante este panorama, importa conocer la gripe de 1918. ¿Cómo avanzar en recuperar la economía si COVID-19 la erosiona mundial? COCID- 19 lleva a la humanidad a una situación no inédita.

Podemos tomar lecciones de la pandemia de 1918 (gripe española) que causó entre 21 y 50 millones de muertes. Inició el último año de la Primera Guerra Mundial. Sobre el origen, afirman que el virus brotó en cuarteles del ejército de EE. UU., y se extendió a Europa cuando esas tropas fueron enviadas a combate, otras apuntan a China como el origen. El número de contagios, 500 millones de infectados y muertes trascendió países neutrales y retaguardias. En las trincheras, soldados debilitados por la gripe paralizaron las operaciones militares.

Más allá del origen del virus y cifras de fallecidos y contagiados, fue durísima la consecuencia económica. La actividad económica sufrió gran caída. La expansión de la gripe paralizó la actividad industrial. Se cancelaron espectáculos públicos, teatro, escuelas e iglesias. Ante un virus letal, el temor era patente en la población. La caída del PIB fue 6%, aunque es difícil un análisis real pues la contabilidad no estaba desarrollada. EE. UU., es el país con registro económico fiable. En octubre 2018, la caída de la actividad industrial coincide con los momentos más duros de la pandemia. Frenar la actividad económica fue duro golpe al empleo. Las empresas recurrieron a despido masivo. Un segundo efecto de la caída de la producción fue caída de la oferta y gran incremento de precios de productos de primera necesidad. Negándose reducir su ingreso, los propietarios de las tiendas no bajaron los precios.

Las diferencias sociales en 1918 eran pronunciadas, la rápida expansión de la “gripe española” las agudizó. Buena parte de la población se vio en pobreza, pues con la producción paralizada no había empleo. El miedo a la gripe era tal, que muchos dejaron el empleo para no contagiarse. En este contexto de temor, se impusieron cuarentenas y se prohibieron reuniones. En España, el aislamiento social fue duro, costó la vida a muchos niños, pues el contacto estaba tan restringido que impidió llevar alimento. Ante la caída de la producción y empobrecimiento de la población, ¿en qué gastaba la familia su escaso recurso económico? Con el consumo en desplome, las familias se limitaban a bienes para satisfacer sus necesidades más básicas.

El sector público destinó créditos para la asistencia sanitaria mascarillas, vacunas y desinfecciones. La Guerra Mundial complicó conseguir recursos para sufragar estos gastos. En 1920, tras sufrir 3 oleadas (la más mortífera fue la segunda) con el virus debilitado, la gripe española remitió y llegaron los felices años 20 de bonanza.

Gracias por su atención. El reto que presentó 2020 está por concluir en lo general con éxito. Tenga usted Feliz Navidad y encuentre la manera de ser Feliz.