A mayor dimensión de las urbes en el mundo, mayor es su beneficio y su problemática social, porque todo se magnifica: hay más robos y más tiendas; más abasto y más recorridos en distancia para llegar al trabajo o la escuela, y así, todo es mayor.

Se requiere de un mayor número de arbotantes, de semáforos y de todos los servicios públicos, incluyendo uno que no puede pasar desapercibido: la basura. Los desperdicios que generamos los individuos cotidianamente y que tienen que ser confinados a sitios específicos. Eso cuesta y tiene muchos problemas.

Y en Tamaulipas, las ciudades de mayor densidad poblacional tienen ese problema: Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo, San Fernando, Tampico, Madero, Mante y Victoria. A mayor número de habitantes, mayor cantidad de desperdicios, y lo vemos en cada equina donde los camiones recolectores hacen su recorrido.

No es posible tener camiones en todas las esquinas a toda hora, es por ello que toma fuerza la opinión del regidor Juan Alberto Rojas, en el sentido de que se debe hacer algo para aliviar este grave, muy grave problema, y sugiere que haya multas de hasta 2,400.00 por faltar a este ordenamiento que indica que hay que sacar la basura en horario acordado por la autoridad.

No podemos exigir que pasen los días y hora que nos convenga: somos más de 300 mil personas los que vivimos en Victoria, y todos tenemos actividades en qué ocuparnos, sean 3scolares, laborales o sociales: no se puede dar gusto a todos, de ahí que la administración actual ha destinado más camiones recolectores en días alternos, con horarios aproximados, y con la súplica para todos los ciudadanos de hacer de la nuestra una ciudad limpia y amable, como antaño lo fue.

Según el reglamento, quien no respete los horarios será objeto de multas que oscilan entre los 240 y 300 pesos, lo que nos parece muy inferior al daño que realmente se ocasiona. Igual, por generar basureros clandestinos y tirar basura en vía pública es cuando puede aplicar la multa de 2400 pesitos.

Particularmente pediríamos, si estuviéramos en posición de hacerlo, que las multas sean fuertes, que no se condonen y que no haya poder humano que las condone, porque el problema añejo de la capital es que todos somos funcionarios, amigos o influyentes, y vamos a que nos quiten las multas y listo: asunto arreglado.

En ese sentido, urge que tomemos conciencia y hagamos de al nuestra esa ciudad que merecemos: no sacar la basura desde la noche. Entendemos que a veces los horarios nos obligan a sacarla antes, porque tenemos que ir al trabajo, y el camión recolector no tiene un horario fijo sino aproximado.

Cuando inició la administración de Oscar Almaráz, había en los camiones una bocina con cierta canción muy criticada, pero que nos avisaba que llegó el camión recolector; hoy en día casi ninguna sirve, y los camiones llegan como escondiéndose, sin hacer mucho ruido, y no sabemos la hora en que pasaron, propiciando que nos quedemos con el desperdicio y tengamos que sacarlo a otras horas.

Entonces, el regidor Juan Alberto Rojas tiene mucha razón al pedir a la población su cooperación para que el servicio de limpia esté regulado y sea eficiente, considerando que el mismo funciona en la medida que hay disposición y materiales necesarios por parte de la autoridad, y disposición y tiempo para hacerlo, por parte de la ciudadanía que reclama cuando el camión no pasa, y a veces se molesta, sin pensar en que el abandono de desperdicios en vía pública no es cuestión de la autoridad sino de nosotros, los que aquí vivimos.

Y la petición, de la autoridad de muchos de nosotros es que colaboremos, para que no nos multen; para la autoridad, que suban más las multas, entendiendo que nadie tiene por qué pagar una infracción si cumple con lo que debe.

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