El tema más cuestionado, respondido y opinado en México y sus redes sociales fue sin duda la percepción de los 5 los candidatos presidenciales tras concluir el primer debate organizado por el INE en la Ciudad de México, un ejercicio democrático en el que la mayoría salió raspado y solo uno pudo declararse ganador.

Iremos de menos a más según esta perspectiva. De entrada, destacar la pobre partición de Margarita Zavala, la única mujer en la contienda durante la ronda de preguntas, respuestas y propuestas. Sinceramente esperábamos más de la primer independiente que en su intento por desmarcarse-pero no- de su señor marido, el expresidente de la república, perdió fuerza; se vio nerviosa, ansiosa y tartamuda.

El otro independiente, por su parte, logró acaparar la atención del mundo entero con su descabellada idea de mocharle las manos a los políticos corruptos, lo que no es mala idea sí lo ves en el sentido figurado, pero esa no fue la intención, por lo que desató la furia de los memes en redes sociales. Tan incoherente fue la propuesta del Bronco, gobernador con licencia de Nuevo León, que la moderadora Azucena Urestí cuestionó lo que todos en México se preguntaban, ¿está hablando en el sentido literal de la palabra?

Jaime Rodríguez Calderón es un político que al igual que lo fue Fox en su momento (aunque el expresidente menos atrabancado) tiene una imagen opuesta a la de uno convencional, lo que ha sido su mayor estrategia; atrabancado, aventado e irreverente, sin embargo, su papel en la contienda no es para llegar a la silla presidencial sino para restarle puntos a quien encabeza las encuestas, según analistas.

Por cierto, el Bronco fue cuestionado fuertemente por la regia moderadora que al conocer de cerca los problemas del estado que gobernó y su campaña a la gubernatura, desenmascaró sus fallas o mentiras, lo que fue minimizado con sus respuestas; aún así no salió muy bien librado.

De José Antonio Meade, el candidato del partido en el poder, no tenemos mucho que decir, de hecho, apenas figuró durante lo que se suponía era una confrontación de ideas. No fue blanco de ataques, tampoco destacó en sus criticas o pronunciamientos y se mantuvo en su actuación tal como lo ha hecho desde que inició la campaña… plano.

Curiosamente a pesar de ser considerado como uno de los candidatos más preparados, congruente, de mayor trayectoria y nulos escándalos, es también el menos entusiasta de todos, al menos eso es lo que se percibe a menos de 70 días de la elección. Sigue siendo muy “liso” y eso no ayuda a la desventaja de desprestigio que ya arrastra su partido.

Andrés Manuel López Obrador por su parte se confía de más, a pesar de haber perdido ya en dos ocasiones la Presidencia de la República; parece pasarle siempre lo mismo, encabeza las encuestas, puntea en preferencias y la hora de la hora algo sucede que lo deja al ras de su gran anhelo. Quizá fue por eso que desde que inició su campaña no ha cedido a provocaciones, pero sí a las ridiculeces. Creo que y estuvo bueno de jefes políticos y espías rusos que solo hacen creer que evade los cuestionamientos, aunque su argumento es no “gancharse” con sus oponentes.

La amnistía a los criminales, los candidatos de MORENA corruptos según su propio libro, su falta de transparencia y relación con los líderes sindicales de educación y minería, fueron respuestas que tuvo que haber dado, no a los candidatos, sino al resto del pueblo de México que se quedó con muchas dudas.

No caer en la provocación, pero tampoco en la opacidad.

Para nosotros en este espacio y creo que es la percepción de la mayoría de la población, el candidato ganador de la contienda fue el joven Ricardo Anaya, quien regresa a la jugada luego del bache de su escándalo con la justicia.

Que Dios lo bendiga, gracias.
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@DenisseRomeroM