Bien dicen que no hay mejor ejemplo que el que ves hacer de tus mayores y esto quedó demostrado con la fuga de más del 30 por ciento de los reos recluidos en el Tutelar de Menores ubicado en Güémez, justo a 30 minutos de Ciudad Victoria, en donde hace casi tres meses se fugaron 29 mayores de edad del Centro de Ejecución de Sanciones.
En Güémez fueron ocho fugados de los escasos 22 que forman la población del Centro y aunque trascendió la recaptura de uno de ellos, horas más tarde quedó descartado; se dio a conocer que en el momento en el que los medios llegaron a cubrir el evento, uno de los internos estaba siendo reingresado después de haber sido llevado a atención médica, lo que confundió a los reporteros que transmitían en vivo la noticia a través de redes sociales.
El asunto se tornó más escandaloso porque ocurre justo después de una ola de trifulcas al interior de los Centros Penitenciarios tamaulipecos y al mismo tiempo en el que en el Penal de Topochico, en territorio regio, se registraban disturbios al interior y exterior con familiares tras el traslado de reos… igualito que acá.
Por cierto, tras los últimos traslados concretados la semana pasada, la Secretaría de Seguridad Pública tamaulipeca presume que ha acabado con el hacinamiento que se registraba al interior de los penales y que a su vez generaba mayor descontrol que el que ya provoca los autogobiernos y la pésima infraestructura de los mismos.
Esto sería entonces la primera palomita de tantas tachas emitidas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos luego de saber el despapaye que se traen las autoridades con los que se supone, deberían ser centros de readaptación social.
Hablemos ahora de funcionarios de primer nivel, y es que este inicio de semana trascendió la renuncia de Gonzalo Alemán a la Secretaría de Desarrollo Rural, lo mismo que hasta el cierre de esta edición no había querido ser confirmado por ninguno de sus allegados, quienes optaron por ignorar los mensajes.
Recordemos que Alemán Migliolo fue uno de los nombramientos que más ruidos generó por su pasado priista, sin embargo, en el poco tiempo al frente de la dependencia había sabido sobrellevar los temas y la grilla hacia su persona. Algo que siempre se le agradece a funcionarios como él es su amable carácter y disposición con los medios de comunicación, contrario a muchos otros que se creen tocados por Dios.
Otro que de plano se fue con la cabeza escondida fue el secretario del ayuntamiento en Madero, Juan Torres Sáenz, a quien se le acusa de atropellar bajo los influjos del alcohol a un menor y dejarlo discapacitado de por vida.
El ahora ex funcionario municipal incumplió con los llamados de la autoridad hasta en tres ocasiones, por lo que decidieron separarlo del cargo para no seguir manchando la imagen de Andrés Zorrilla, alcalde que aspira a seguirle en los puestos de elección popular para el próximo año. Y quien de plano está más que puesto para jugársela, pero por la grande, unos seis años más es el Secretario de Bienestar Social, Gerardo Peña.
Actualmente se encuentra promoviendo justo al resto de los miembros del gabinete, el Plan Estatal de Desarrollo, pero sin duda dentro de sus planes está buscar la gubernatura por el PAN; el propio puesto lo obliga.
No lo quiso confesar al aire, obviamente, durante la entrevista que le hicimos la mañana de ayer en nuestro espacio de noticias, pero sin duda el señor tiene el carisma y la labia como para pensar en la posibilidad, aunque para eso falta muuuuuccchhhooo tiempo y es precisamente el tiempo el que juzgará sí el PAN, por primera vez gobierno, merece seguir manejando las riendas en Tamaulipas.
Veremos la previa el próximo año. Antes de despedir la colaboración de hoy nos unimos a la pena que embarga a la familia del buen amigo Santiago Martínez, quien este lunes despidió a su señora madre. Deseamos que el Consolador enviado a la Tierra por el Todopoderoso pueda calmar el dolor de esta irreparable pérdida.
Que en Paz Descanse. Que Dios lo bendiga, gracias.