Sin lugar a duda, el evento de este miércoles denominado “5º. Foro Internacional de Discapacidad en la Educación Superior” que lleva a cabo la Universidad Autónoma de Tamaulipas, es un gran ejemplo que seguir en cuanto a atención para este sector de la población que merece todo nuestro respeto, reconocimiento… y apoyo.

Porque no se puede ir por la vida pensando en ellos y nada más, o tratar de considerarles en cierta acción que sirve únicamente para aliviar nuestra conciencia.

El encanto de estos eventos es que dejen una huella que se pueda seguir y convertir en acciones verdaderas, como ha sido durante los últimos años en la UAT, que tiene una infraestructura organizada para atender a nuestros hermanos que, como algunos de nosotros, tienen dificultades con algún tipo de discapacidad.

El evento que bajo el eslogan “Transformación hacia una sociedad sostenible y resilente para todos” tiene lugar los días 18 y 19, y seguramente habrá muy intresantes conclusiones que unas, las más viables, se llevarán a la práctica, como hace la UAT, en beneficio de este grupo social.

La discapacidad motora es muy manifiesta; tenemos discapacitados visuales y de otro tipo que concurren a nuestras aulas y se les ofrece el tipo de facilidad que estamos preparados para entregar, el apoyo que requieren, y en ese sentido hay que aplaudir la función de la Universidad y su rector José Andrés Suárez Fernández, porque dentro del equipo de trabajo ha pensado en la atención a estudiantes con discapacidad y se les ha atendido, se les ha ofrecido mucho para que concluyan sus estudios profesionales y dejen de ser carga para sus familiares.

Muchos de ellos se dejan en el olvido y se tiran al desamparo voluntario, es decir, al sentir que otros tienen ventajas sobre sus capacidades, se dejan morir en un rincón. Nada más alejado de una realidad para ellos: hay muchos recursos que pueden sacarlos avante, y que pueden ser la diferencia entre vivir encerrado y sobrevivir con esfuerzo propio.

Tenemos muchos ejemplos de gente que trabaja en la UAT y es productiva en aspectos muy significativos.

Tiempo es de enfrentar estos aspectos que se presentan periódicamente y que tienen iuna función qué cumplir en cuanto a la equidad que debemos dispensar a ellos. No con banquetas inalcanzables como sucede en muchas calles de la ciudad, o rampas que de plano no son efectivas para ellos, no con instalaciones no adecuadas para su atención, sino con una preocupación llevada a los hechos.

Por eso es importante este evento, porque hay mucho qué ofrecer a este grupo de personas tan numeroso y tan importante como cualquiera otro. No hay grupo menos o más destacado: todos tienen una relevancia determinada, y así lo debemos dejar sentir.

El evento tiene como sede el gimnasio Multidisciplinario victoria y la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, y como decimos arriba, se lleva a cabo miércoles 18 y jueves 19, con participaciones muy destacadas que abordan los temas referentes a lograr esa transformación que tanto se requiere, en acciones y actitudes, principalmente estas últimas, que es donde probablemente nos falte incidir más enérgicamente.

No son especiales, son como nosotros, no son “enfermitos”, sino seres humanos con capacidades desarrolladas en forma distinta, y son tan valiosos como cualquiera que quiera y decida salir del ostracismo y buscar el éxito y la autosuficiencia.

Son nuestros compañeros, alumnos y profesores universitarios, investigadores y trabajadores con discapacidades los que quieren ser tratados como iguales, y tener las mismas oportunidades. Bien por la UAT y ese gran esfuerzo ya reconocido internacionalmente.

 

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