Un estudio muy interesante de la Universidad Autónoma de Aguascalientes revela que hay una estrecha relación entre el estrés y la diabetes mellitus, enfermedad crónico degenerativa que tiene un alto numero de decesos en sus registros, una alta incidencia en nuestra población, y es causante de un sinnúmero de incapacidades en el mundo entero.
De todos es sabido que el estrés incrementa las molestias en prácticamente cualquier enfermedad, toda vez que influye en el estado físico y emocional del individuo: cuando estamos estresados, la sangre no circula como debiera, porque la tensión a que está sometido el organismo hace que haya mayor dificultad para que nuestras venas conduzcan adecuadamente; de igual manera, los nervios se ponen más tensos –duros- y eso atrofia muchos movimientos que hacen que tengamos problemas que bien pueden degenerar en dolores, contracturas y más cosas.
Somos de la idea de que la diabetes se presenta en el organismo “avisando” que llegará. Recordamos los antecedentes de nuestra historia al respecto, y tenemos presente una muy grande y grave crisis de niveles de colesterol que nos hizo tener que ser hospitalizados; luego, vino el diagnóstico. Así como este aspecto clínico, también somos de la idea de que la tensión provocada por el estrés, el exceso de preocupaciones nos lleva a dificultar el funcionamiento de los órganos, y por consiguiente, vienen complicaciones mas severas que desembocan en esta enfermedad, hasta hoy, incurable.
María del Carmen Terrones Saldívar, quien también es secretaria de investigación y posgrado del Centro de Ciencias para la Salud en aquella ciudad comentó que se hace un estudio con dos grupos de mujeres con embarazo normal y con diabetes gestacional, con objeto de determinar la relación del estrés y la diabetes.
Recalca que según datos de la Organización Mundial de la Salud, para el año 2030 habrá 552 millones de personas con diabetes mellitus en el mundo, razón por la que hay que hacer mucho en materia de prevención y protección a estas personas que ya tienen algún factor de riesgo. En este caso, son personas que han sido diagnosticadas con diabetes gestacional, es decir, un tipo de diabetes que se presenta durante el embarazo, aunque según estadísticas, la mitad de estas damas desarrolla diabetes tipo II posteriormente, y tiene un impacto muy importante el estrés.
Y como dicen los investigadores, este llamado también “asesino silencioso” debe ser controlado con medidas que debemos aprender desde casa y desde el principio, en etapas tempranas, y una de ellas, sin duda alguna, será el buscar formas de controlar el estrés, tan común en nuestros días, y que desarrolla infinidad de padecimientos en el mundo por sus características y consecuencias.
En estos casos, investigadores de universidades, institutos científicos y organizaciones no gubernamentales siguen trabajando intensamente con los gobiernos de algunos países, con la idea de conjurar el grave problema que implica, por una parte, el envejecimiento general de la población mundial, los hábitos que tenemos hoy en día y que se refieren al sedentarismo y la obesidad principalmente, para desencadenar enfermedades de esta naturaleza. es tiempo de combatir en serio esta pandemia mundial, sin lugar a dudas.
En ese sentido, en la Secretaría de Salud de Tamaulipas se llevan a cabo acciones tendientes a prevenir llegar a estados en que no se pueda hacer nada, según comenta el subsecretario de Prevención y Protección a la Salud, Alejandro García Barrientos, quien considera que si unimos esfuerzos, médicos, promotores de salud, población y familiares, podríamos cambiar el panorama epidemiológico, es decir, no padecer esas enfermedades que están matando a la población en el mundo.
Y sabemos que la prevención es la mejor arma; en el caso del estrés, debemos encontrar alguna estrategia, terapia o forma de controlarlo, y seguramente reduciremos riesgos, síntomas y molestias.
De eso, estamos totalmente seguros.
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