Corrupto el modelo de precios dinámicos aplicado por Ticketmaster, monopolio transnacional de boletaje que cobra comisiones de entre 27 y 75% sobre el precio del boleto, encarece artificialmente las entradas con experiencia VIP como lo hacen hoteles y aerolíneas en temporada vacacional. Se trata, de una “estafa codiciosa” y mire, domesticado el pueblo por las temporadas alta y baja en el turismo, nadie se queja de lo que sucede a lo largo del año.
Los inconvenientes causados por esta práctica monopólica rebasan la especulación del precio y abuso en sus tarifas de servicio; se le señala responsable de generar circunstancias caóticas y riesgosas como sucedió en el concierto del cantante Bad Bunny en el Estadio Azteca. En el ingreso se registró un cuello de botella que causó retraso de hora y media en el inicio el cual comenzó con muchas butacas vacías pese a que los boletos se habían agotado tiempo antes. El incidente se debió a un marcaje incorrecto de las entradas vendidas por la transnacional, la cual argumentó que se había presentado “un número sin precedentes de boletos falsos”.
Muchos con entrada auténtica no entraron al concierto y afuera del Azteca se dieron actos de violencia. Se señala que Ticketmaster genera distorsiones en el mercado de espectáculos masivos, el cual se mueve por la más salvaje ley de la ganancia máxima y sometido a la arbitrariedad y las malas prácticas de un monopolio mundial que escapa a toda regulación de instancias nacionales e internacionales, lo que afecta a artistas, deportistas, promotores y público. Paradójico que descuidos y abusos de este consorcio se den en el contexto de un modelo económico mundial impulsado con el argumento de la libre competencia.
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) no interviene en esta práctica monopólica en la Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE), que mediante Ticketmaster y Ocesa controla 65% del mercado de espectáculos en vivo pues entre 2015-22 haya multado a esas firmas con un millón de pesos, pese a que las ganancias 2021, en pandemia, fueron 17 millones de dólares. En el mismo periodo la Cofece multó por 2 mil 800 millones de pesos por prácticas monopólicas a empresas distribuidoras de gas licuado.
En el día a día no hay defensa contra la estafa codiciosa, colaboramos activamente. Cumpleaños, días de la madre, etc., puentes vacacionales, celebraciones y rituales, etc., se crean para que se mueva la economía a través del gasto masivo sometido a indefensión en el aumento de los precios. Sabemos que el mercado se mueve por oferta-demanda, así que la respuesta está en el público, no sucumbir a días de demanda creados para incrementar precios y sacar dinero de nuestro bolsillo con feliz impunidad.