El asesinato de ocho personas que se investiga en Nuevo Laredo como probable ejecución extrajudicial, es otro episodio de violencia extrema que hace presumir que se les fue de las manos la gobernabilidad en algunas regiones del Estado.

No se trata sólo de una apreciación de analistas locales, sino de observaciones que publican en la prensa nacional, periodistas especializados en temas políticos. Inclusive, alguno ya se preguntó públicamente si se aplicará en Tamaulipas el primer guillotinazo de la Cuarta Transformación.
Ciudad Mier, el enclave regional de la columna armada “Pedro J. Méndez”, Mante, Xicoténcatl, son ciudades donde impera un clima de inseguridad que hace imposible que las autoridades municipales puedan cumplir su función.

Existe incertidumbre entre un gran número de tamaulipecos porque no saben si al día siguiente permanecerá abierta su fuente de trabajo, la escuela de sus niños, el abasto de alimentos, el transporte público. El miedo es lo único que está presente como cierto.

Ayer en Nuevo Laredo era evidente la ausencia de autoridad municipal. El jefe de la comuna Enrique Rivas Cuéllar cumple una agenda oficial regida por ceremonias institucionales, protocolarias, como el homenaje a los niños héroes.

Pero no se asume como la primera autoridad para afrontar y tratar de resolver los problemas que mantienen sumido a Nuevo Laredo en el caos y la anarquía. Le resulta más fácil y cómodo, esperar que desde Ciudad Victoria lleguen las soluciones.

El problema es que ocurre todo lo contrario, como lo demuestra el abuso de autoridad que se imputa a la policía estatal llegada de Ciudad Victoria, de haber cometido un homicidio colectivo, sembrar pruebas, inventar escenarios de sangre.

Uno de los testigos de la masacre, el chofer de la grúa que transportó el vehículo manipulado por los uniformados, iba a ser llevado a Laredo, Texas, para su protección, pues el acoso de la policía estatal que mantiene rodeada de patrullas su casa, le causó quebrantos de salud.

Es un contrasentido, pero Nuevo Laredo tiene el presupuesto municipal más alto de todo el Estado, pero su fortaleza económica no se refleja ni en la cantidad ni en la calidad de las obras ejecutadas.

Reynosa tiene un presupuesto más bajo que el de Nuevo Laredo, y sin embargo, el gobierno de la ciudad petrolera gasta más dinero en obra pública, que el que maneja Rivas Cuéllar. Los números de sus respectivos informes contrastan las cantidades.

Curiosamente, cuando ocurrió la masacre atribuida a la policía estatal, Enrique Rivas Cuéllar estaba atendiendo los detalles de la ceremonia donde le entregaron otro reconocimiento como la mejor autoridad del año, vendido por una revista que ya lo tomó de cliente frecuente.

En esta ocasión, la revista Alcaldes de México le hizo a Rivas una venta de dos por uno, pues además de entregarle a él un galardón con cualquier pretexto, también dio otro al alcalde (Mayor, dicen allá) de Laredo, Texas, Pete Sáenz, y lo recibieron juntos.

Nuevo Laredo se está desmoronando por la violencia, pero el presidente municipal se mantiene ocupado en inventarse una imagen de campeón, que quiere usar para pelear, si lo dejan, la candidatura a Gobernador, en 2022.

El desgaste que produce el ejercicio del poder se está notando en Francisco García Cabeza de Vaca pues el próximo mes cumplirá tres años de haber asumido la gubernatura, y no tiene precisamente un récord ni de aceptación ciudadana, ni de obra récord ni de liderazgo social ni de nada.
Es el primer gobierno en la historia de Tamaulipas que no proviene del PRI pero parece que también será el último, pues los hilos del poder se le diluyen por falta de una política de consolidación que nunca se preocupó por implementar.

Fracasó en su intentona de convertir a su hermano en Senador de la República, por mayoría de votos, y automáticamente quedó descartado para la sucesión. El que fue el coordinador de campaña de Ismael, Gerardo Peña Flores, también quemó sus naves futuristas en esa aventura.
Se equivocan los que le apuestan a su desempeño como pastor de la siguiente Legislatura será la llave que le abrirá la puerta al continuismo cabecista, pues llega al cargo con desprestigio porque ni merecía la plurinominal, mucho menos el liderazgo.

Las otras opciones también son pobres. El Truco no será el candidato, porque nunca se subordinaría a un mando superior transexenal, y Chucho Nader ni siquiera puede conseguir el control de un municipio, ni tiene estatura.

Cabeza de Vaca sabe que necesita reposicionarse y acude desesperadamente a un ejercicio de relaciones públicas y de propaganda, para recuperar espacios que nunca atendió en el sector de la Opinión Pública.

El Norte también publica propaganda del gobierno estatal, panista, en su página web, de acceso restringido, pero en este caso hay permiso general; es demagogia en materia de seguridad y economía. Puras mentiras.

En Nuevo León también está en problemas el Gobernador Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, porque le descubrieron el gasto de dinero oficial en su promoción de candidato independiente a la Presidencia de la República.

Se defiende como gato boca arriba para que la sanción no le cueste la chamba.

En la Ciudad de México, escaló el escándalo por las declaraciones del Presidente Andrés Manuel López Obrador contra el PAN, PRI y PRD, por oponerse a endurecer los castigos penales contra los factureros y empresas fantasmas.

El Senado de mayoría de MORENA aprobó una reforma que etiqueta esta forma de defraudación fiscal como delincuencia organizada, pero esos tres partidos se declararon en contra y anunciaron una acción de inconstitucionalidad.

López Obrador los calificó de farsantes, arribistas, simuladores politiqueros y corruptos, y ellos se declararon ofendidos y pidieron más respeto en el trato. Estas prácticas empresariales producen un quebranto a la recaudación de Hacienda, por 254 mil millones de pesos al año.

“Es terrorismo fiscal” dijeron aquí, la FECANACO y la COPARMEX, que no necesariamente se distinguen por defender las causas populares.

En otros temas, la licenciada Blanca Valles Rodríguez recibió el apoyo de los trabajadores del gobierno del Estado, para permanecer al frente del sindicato y por supuesto, ella aceptó quedarse otro rato al frente de la organización.

Cumplen años la señora Estrella, esposa de Jorge Alberto Pérez González, Optimus.

El colega Juan Gilberto Banda y su esposa se reportan desde Aguascalientes, su primera escala en las vacaciones bien merecidas que emprendieron por la ruta histórica de México.

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