¿Qué fue lo que me hizo regresar a sentirme saludable por un momento? Me pregunté a mi mismo, cuando de manera inesperada, regresó por un instante el buen humor que me caracterizó ayer, sí, en mis joviales años y felices días. He de reconocer, que hasta yo me extrañé al verme bromear con mis hermanos, y más, cuando noté que la fuerza física no me había abandonado, entonces ¿qué me ha estado pasando todo este tiempo? ¿De dónde salieron estos ficticios grilletes tan pesados que me obligan a marchar con menos velocidad? ¿De dónde el temor a comer o beber lo que me gusta? ¿De dónde el sentimiento negativo a recibir con agrado la noche? ¿Acaso la mente me está jugando una mala pasada? Le di tanta libertad en la toma de decisiones, que me fue arrebatando la voluntad, hasta hacerme creer, que todo es parte de un proceso natural. ¿Por qué mi espíritu no está de acuerdo con ese sentir tan lamentable? ¿Por qué esa fuerza interior me anima a levantar la cabeza, a mantener el cuerpo erguido, a caminar con paso firme, a respirar con profundidad envidiable, a ver con claridad de día y de noche, a escuchar hasta los más finos sonidos, a levantar mi propio peso, en fin, a ser lo que realmente soy,  y no lo que mi mente quiere que sea?

Quiero mantenerme encendido para disfrutar todo lo que dejé pendiente, quiero fuerza, quiero seguir teniendo una identidad entre la gente, quiero libertad para pensar lo que verdaderamente vale la pena, quiero dejar de pagar una condena que no debía.

Quiero que las pausas sean breves para seguir caminando y llegar hasta donde siempre he deseado, quiero hablar con los que como yo, sienten que  aún les queda tiempo suficiente para encontrar la paz y la armonía; y lo quiero, porque sé que fui creado por Dios para ser feliz, y porque creo en él, sé que puedo recuperar todo lo bueno que fui dejando por el camino, por escuchar a los que se empeñaron e hacernos creer, que la vida no tenía un doble sentido, que todo era seguir al que va adelante y no nos dejáramos alcanzar por el que venía atrás. Por eso y más, no me dejaré apagar por los que me han mentido, marcharé al lado de Aquél que es el camino, la verdad y la vida.

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