Américo Villarreal Anaya dio su primer informe de gobierno a 5 meses de iniciado, no tuvo mucho que informar, pero si sentenciar, el cambio de fecha de informe en Tamaulipas, lo ejecutó un Congreso Panista a sugerencia impositiva del gobernador de entonces, Francisco N. quien con su ego exacerbado no quería compartir en septiembre los espacios publicitarios con los alcaldes de su estado.

No creo que al Doctor le haya gustado eso, pero los diputados del actual Congreso, no tuvieron tiempo para corregir todos los yerros de antaño, o tal vez, que es lo más seguro, ni cuenta se dieron de lo que tendrían que hacer en marzo.

En fin, no puede haber glosa, si no hay nada que desglosar.

El mismo día 15 de marzo, y casi a la misma hora, pero en Houston, Texas se desarrollaba en la Corte Federal, la audiencia de sentencia para el exgobernador Tomas Yarrington Ruvalcaba.

Él fue acusado originalmente de 11 delitos federales, que hoy muchos medios se complacen en repetir, 10 de ellos vinculados directamente con el narcotráfico internacional, pero que la Fiscalía del Sur de Texas no pudo acreditar, por la simple y sencilla razón de que estaba basada en pruebas proporcionadas personalmente por el gobierno de Felipe Calderón, vía su Procuradora de Justicia Marisela Morales.

El expediente entregado en Brownsville por Marisela Morales, resultó inventado, basado en testigos protegidos en México, que habían servido para muchos casos diferentes; el de los políticos de Michoacán, el de los generales del ejército, el de los mandos medios de la Policía Federal, etcétera.

La fiscalía en USA no se atrevió a llevar a juicio a Tomas ante el gran jurado de Brownsville, debido fundamentalmente a que temían perder, pues un caso tan débil no podría pasar la prueba de un jurado, caso totalmente distinto al de Genaro García Luna, donde les sobraron los testigos de cargo y quedo evidenciado claramente como un facilitador de los narcotraficantes para sus operaciones ilícitas.

La defensa de Yarrington ante la negativa de la fiscalía de llevar a cabo el juicio decidió adelantarse y después de 5 años de espera, decidió que su cliente se declarara culpable de adquirir propiedades ilegalmente en Texas, reconociendo haber cometido corrupción para obtener esas propiedades, que previamente habían sido incautadas por el gobierno norteamericano.

Con esto el Juez, solicitó definición a la Fiscalía, si tenían un caso deberían presentarlo o en su defecto retirar los otros cargos para que el pudiera dictar sentencia. Y así fue, la fiscalía retiró los otros cargos reconociendo tácitamente que no tenía evidencia alguna para sostenerlos y aceptó la declaración de culpabilidad del acusado en un solo delito de Cuello Blanco, delito por el que el sistema penitenciario norteamericano castiga a un plazo de entre 8 y 11 años de prisión.

El Juez Olvera dio 9 es decir 108 meses de prisión, de los cuales Tomas ya lleva 72 purgados, así que con la bonificación por buena conducta y la reducción por su reinserción social, tal vez alcance la libertad absoluta a principios de 2024, pero a más tardar en los meses de junio o julio de ese año.

Esto es un duro golpe más a la credibilidad de Felipe Calderón, pues la sentencia de García Luna fluctúa entre los 25 años y la cadena perpetua, pero además deja comprobado los vínculos de su gobierno con el crimen organizado en México y demuestra que quienes pactaban con los narcos eran ellos, los que presumían de las manos limpias.

Junto con la sentencia de Yarrington surgieron versiones absurdas, que había pactado con la Fiscalía, que había denunciado a otros para obtener baja condena y hasta que se había convertido en Testigo Protegido de USA, pero su permanencia en prisión hasta cumplir su condena, echa por tierra todas esas especulaciones.

La verdad es que muchos de sus enemigos políticos están inconformes con la sentencia, ellos dieron por hecho que Yarrington era narcotraficante, que había recibido dinero producto del narcotráfico y que había fundado los Zetas, convirtiéndose en el capo más importante de México.

Pero todo eso basado en mentiras y expedientes inventados, de lo que resultó culpable fue de corrupción y así quedó asentado en el cierre de su investigación, su caso fue único y personal, no hubo otros involucrados, salvo los nombres a quienes estaban adjudicadas las propiedades incautadas, y si algún exgobernador no está de acuerdo con la sentencia, que lance la primera piedra desde algunos de sus ranchitos.

A pesar de los esfuerzos del PAN por borrar de la memoria colectiva el juicio de García Luna, esto no será posible, porque en cada acción que emprenden queda evidenciado el manejo mediático, ya todos se percatan de cómo operan y ya todos saben que en USA la ley si se aplica.

La sentencia de Yarrington fue letal para toda la narrativa del PAN, rompió los esquemas mentales que habían sembrado, y nos dejó claro a todos los mexicanos que Genaro, Felipe y Marisela, ELLOS ERAN LOS NARCOS.