A pesar de la recesión 2008 y la catástrofe económica por la pandemia, el sector del lujo se dispara. ¿Por qué las empresas se bienes de lujo crecen? Los ricos cuentan con armazón económico para protegerse de una recesión. El lujo actúa como valor seguro o refugio en incertidumbre económica. Los bienes de lujo conservan su valor e incluso lo incrementan. Durante la recesión, la venta de bienes de lujo crece, prueba son las cifras de ventas de obras de arte o joyas. Este tipo de artículos son los grandes valores detrás del oro.
El lujo no es exclusivo de hombres de edad, hay democratización en el mundo del lujo, resultando algunos de sus artículos accesibles a sectores de rentas medias. Las empresas que ofrecen productos de lujo cambian su estrategia, abarcan un público amplio, manteniendo imagen de calidad y prestigio. En la vida cotidiana, clases media y trabajadora acuden a tiendas de ropa asequibles; a eventos importantes, recurren a productos de marcas de alto prestigio.
Lo que entendemos por lujo cambió. Los ricos realizan actividades fuera del alcance del ciudadano de a pie, viajes exóticos o protagonizar grandes aventuras. El desarrollo de tecnología contribuye a aupar al sector del lujo. Con Big Data, las empresas atesoran información y saben a qué tipo de clientes deben dirigirse, pues se hacen idea de los perfiles que presentan sus potenciales clientes. Hay que valorar el impacto de la inversión empresarial en I+D. El desarrollo de productos y técnicas de producción estimula las ventas en el mundo del lujo pues sin innovación no hay éxito. Estas firmas usan el comercio online pues la venta de alta gama en pandemia creció 16%. ¿Cómo el lujo se abre horizontes? La clave, globalización de la economía y tendencias.
En recientes recesiones, los mercados tradicionales como el europeo caían, la economía emergente demandaba productos de lujo: Rusia, Oriente, Latinoamérica y China. La pandemia alteró el panorama. China representará más de 60 % del mercado del lujo. Que el cliente se diversifica, que las grandes rentas no se hayan visto perjudicadas, que la digitalización permita mayor compra, permiten que el sector salga reforzado. El rey del lujo es el automóvil, seguido por perfumes, calzado y joyas. En menor medida, bebidas, hoteles, restaurantes y yates, que han aumentado por la pandemia que impone restricciones a viajes internacionales en jets privados y disfrutar de viajes en lujosos cruceros.
Las empresas prestigiosas, fieles a su tradición y marca, tienen sus raíces en Europa. Francia e Italia están a la cabeza, destacando Louis Vouitton y Ferrari. Tras ambos países están empresas de Gran Bretaña y Suiza. Las primeras marcas son europeas: Porsche, Gucci, Louis Vuitton, Cartier, Chanel, Hermès, Ferrari, Rolex, Dior y Coach, salvo la estadounidense Coach. Asia acapara 40% de las ventas. Louis Vuitton o Gucci, se han propuesto contratar asiáticos en todas sus plantillas a lo largo y ancho del planeta, debido a la creciente demanda del mercado chino.