Algunas voces autorizadas de los sectores productivos del país ven con preocupación que el gobierno federal no ha previsto los efectos del Coronavirus, ya que se presentan brotes en diversos países del mundo. Se espera que los efectos del nuevo virus impacte en las economías regionales, desde las más fuerte como China que tiene un PIB del 17 por ciento, contra los más pobres que no alcanzaran ni un digito, como es el caso de la economía mexicana.
Han transcurrido los primeros 30 días del primer trienio del 2020 y aún está en discusión el proceso para garantizar los medicamentos para dar cobertura a las enfermedades y padecimientos que más daño hacen a la salud de los mexicanos.
Aunado a los sobresaltos de la cotización del barril del petróleo mexicano lo inversionistas iniciaron el proceso de mutación de sus capitales a otras regiones y a otras bolsas, que identifican con mayor confiabilidad.
Un virus que ha sido minimizado luego de descartar casos aislados incluido el cuadro complejo de un médico con residencia en la ciudad fronteriza de Reynosa. No obstante, los líderes empresariales identifican dos tendencias.
Una en la que se afectaría la productividad de automóviles en Estados Unidos, en el supuesto que los casos de la presencia del virus se incremente en la Unión Americana. Y la otra vertiente en el sentido de que habría una desocupación importante en la producción de arnez lo mismo que ensables electrónico en la región mexicana.
No obstante, que la nación mexicana según los indicadores del INEGI desde el segundo semestre del 2019 los mexicanos dejaron de comprar vehículos de fuerza motriz nuevos y la tendencia se ha prolongado al 2020.
Si bien se ha pronosticado que el producto interno bruto del 2020 sea del 1 por ciento, también se estima un crecimiento de la economía no mayor al 1.1 por ciento, lo que resulta delicado para los sectores productivos, lo mismo que para los trabajadores y las nuevas generaciones de egresados de las escuelas como profesionales y técnicos.
Pero este escenario ni siquiera representa un reto o preocupación para los gobernantes contemporáneos. Pues están ocupados en el manipuleo y manejo inteligente de los presupuestos, pues parece que priva en ello el principio de que todo lo que ingreso, así como entro se le dio salida.
En ese mismo sentido hay nerviosismo de algunos organismos nacionales, que hay recurrido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que sea esa instancia judicial quien dirima las diferencias presupuestales.
Entes como el Instituto Nacional Electoral, organismos con un amplio prestigio como el INEGI están en riesgo porque no siempre los estudios y análisis que elaboran satisfacen a los gobernantes en turno.
En otro orden, el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, informó a través de su presidenta Mariana Gómez Leal de Cabeza de Vaca, se han invertido 10 millones de pesos que se aplicaron en 15 mil apoyos para personas con padecimiento de distintos tipos de cáncer. Según el informe oficial, esos recursos se han aplicado en medicamento para la cura, tratamientos, cirugías, equipos y material médico, en algunos casos se han financiado el transporte de pacientes y parientes de estos.