Un buen día le pregunté a un sabio ¿Por qué el hombre, a pesar de tener resueltas todas sus necesidades, sigue buscando resolver lo que no necesita?  El sabio se me quedó mirando, como pensando que yo quería burlarme de él al hacerle esa pregunta, pero, como si me adivinara el pensamiento, antes de responderle, replicó: Mejor dime ¿qué es aquello que buscas y crees no tener, para sentirte plenamente satisfecho?

Al verme descubierto, agaché la cabeza en señal de estar avergonzado, y le pedí una disculpa; entonces el sabio dijo: ¿Para qué te disculpas de algo que necesitas saber y ya sabes, pero no quieres aceptar? Entonces le dije: ¿y por qué no habría de aceptarlo para sentirme tranquilo y dejar de buscar?

Bueno, aunque la respuesta la sigues teniendo tú, veo que te es difícil reconocerlo; te diré lo que pienso, sin ser esto la evidencia de lo que realmente te ocurre; aquél que sigue buscando, es porque aún no tiene bien definido lo que quiere; en tu caso, podría no tratarse de nada material, pues tengo entendido, que tienes resueltas tus necesidades básicas, como dónde dormir, qué comer, o qué vestir; pero más allá de lo básico, existen las necesidades emocionales y espirituales, que resultan ser sumamente importantes para poder disfrutar lo que se tiene o se ha logrado tener en la vida.

Tengas pocas, o tengas muchas cosas materiales, si no las compartes con los demás, ya sea con los que menos tienen, o con los que tienen poco e interactúan diariamente contigo, no encontrarás disfrute en el hecho de sólo atesorar lo que tienes.

El dar sin remordimiento estimula tu calidad humana y emocionalmente te gratifica; lo mismo ocurre con la conciencia espiritual, el espíritu se llena de gozo cuando te hermanas con tu prójimo y haces tuyas las necesidades de los demás, y tratas de allegarles los satisfactores, para que emocionalmente se sientan felices. Ahora dime ¿Qué es aquello buscas para sentirte plenamente satisfecho en la vida? ¿Tu necesidad es material, emocional o espiritual?

Tienes razón, sabio, la respuesta por lo general la conocen los que sienten que les hace falta algo en la vida para sentirse plenos; en mi caso, siento que es de orden emocional, de alguna manera, desearía no sentirme culpable de ser causante de la infelicidad de otros, porque reconozco ser poseedor de un espíritu noble, que sufre cuando otros sufren. Ahora que has tenido el valor de reconocer tus debilidades, dijo el sabio, sabrás que lo que buscas ha sido encontrado.

enfoque_sbc@hotmail.com.