Es extraña su ausencia de los reflectores.

A más de dos meses de que el Partido Verde Ecologista anunció con clarines la designación de Manuel Muñoz Cano como su prócer en Tamaulipas, este personaje parece extraviado. No me refiero a lo mental, sino en su ubicación política.

¿Dónde está Manuel?

Siempre deseoso de micrófonos al frente y nubes de reporteros a su alrededor, el una vez secretario de Desarrollo Social en el gobierno de Geño y después coordinador general de la campaña del recordado Rodolfo Torre Cantú, juega el papel aparente de “nadar de muertito”.

Las razones de su desaparición o por lo menos de su bajo, muy bajo perfil, él las conoce desde luego, pero en la alegre comidilla de los pasillos de oficinas de gobierno, de partidos políticos, en los cafés y banquetas, la interrogante aflora: ¿Por qué no sale al escenario Manuelito, como le llaman sus cercanos?

A falta de versiones oficiales, la voz popular no tiene límites. Si me permite, expongo algunas de las especulaciones germinadas en la prolífica imaginación colectiva.

Una asienta que la falta de avituallamiento financiero del PVEM, entiéndase dinero, lo mantiene con un pie adentro y otro afuera de ese organismo, en espera de ver si el negocio –perdón, la actividad electoral que se avecina– será lo suficientemente adecuada para el status en que se mueve Manuel. Nada de miserias, es el lema aseguran.

Otra explicación calenturienta es que sólo está usando al Verde para promoverse y atraer luces en la contienda electoral, pero con la mira puesta en abandonarlo y arrojarse de “clavado” en MORENA, no como candidato, pero sí como pieza clave en la búsqueda del voto. Ya ve usted que el presume que llevó a la victoria a Egidio Torre, quien triunfó sólo por usar el nombre de Rodolfo.

Desde luego, estos escenarios deben ser cotilleos o como dicen los argentinos “pavadas”, ya que es conocida sobradamente la solvencia moral de Manuel. No se ría por favor.

Hay que darle tiempo. En una de esas y hasta le hace un favor al PVEM y a Tamaulipas y renuncia al cargo verde…

LOS NUEVOS DIPUTADOS

No sé de dónde sacaron a varios de los nuevos diputados locales emanados de MORENA.

De las universidades, no parece; de viveros políticos tampoco.

Permítame parodiar al rey Juan Carlos en su grito a Hugo Chavez en un encuentro internacional de mandatarios:
¿Por qué no se callan?

Caray, en lo personal estaría feliz de verlos exhibiendo sus proyectos tanto de leyes como de gestiones para hacer más llevadera la vida de los tamaulipecos, en lugar de mostrar la catadura de jueces de horca y cuchillo que pretenden aplicar la ley a su modo y sólo son capaces de ver la paja en el ojo ajeno olvidando la viga en los suyos.

¿Por qué no entienden que la política es un compendio de perversidad, golpes bajos y puntapiés en las espinillas? En ese terreno no existen cuentos de hadas ni epílogos de vivieron felices para siempre.

Ya los “chamaquearon”, ya los hicieron lucir como bebés de biberón en las jugadas que les arrebataron hasta ahora dos curules ¿y todavía quieren mostrar más incompetencia?

Pónganse a trabajar ya y dejen de estar pensando en cómo rescatar lo que perdieron por tirarse a la hamaca y tejer hilos de oro en su imaginación pensando que sus adversarios congresistas son ovejas rumbo al matadero. Dejen de estar elucrubrando como torcer el estado de Derecho para su beneficio.

Eb lugar de estar pensando en como devolver esas dos diputaciones piensen en las que aún estan en riesgo. Frente a sus narices siguen los movimientos bajo la mesa para dejarlos sin mayoría y ellos siguen atrapados en lo que ya pasó y no en lo que viene.

Insisto: ¿De dónde los sacaron?…

LA FRASE DE HOY

“No me importa que un político no sepa hablar; lo que me preocupa es que no sepa de lo que habla”…
Manuel Azaña

Twitter: @LABERINTOS_HOY