“Y le dijeron: ¿Oyes tú lo que dicen éstos? Jesús les respondió: Sí, por cierto; ¿pues qué no habéis leído jamás la profecía: De la boca de los infantes y los niños de pecho es de donde sacaste la más perfecta alabanza? (Mt 21:16)

El me abrazó con tal ternura, que sentí estremecer mi cuerpo como si su alma quisiera unirse a la mía, y aquel callado dolor que el niño llevaba dentro, removió el dolor de mi propia infancia, y ahí, callados ambos, lloramos en silencio por algo que no comprendíamos, y que cuestionaba por nuestra ignorancia, el hecho de que el amor podía también causar dolor.

Y ahí seguimos en un estado de contemplación, esperando que nuestro Señor contestara nuestra inquietud, y al llegar su Espíritu Santo, nos abrazó a ambos, y también lloró; entonces mi nieto y yo le preguntamos ¿Por qué lloras Jesús? Y viéndonos con infinito amor Él nos contestó: _Porque estoy con ustedes y con su dolor; y dirigiéndose a mí me dijo: _¿Acaso por lo que ya has pasado no has encontrado aun lo que tanto buscas?

¿Acaso en el momento del doloroso extravío de ayer, cuando sentiste que te soltaban de las manos de aquellos a quienes tanto amabas, no acudí a ti para sostenerte entre mis brazos? Recuerdas nuestras pláticas en la soledad de tu tristeza, bajo la sombra del árbol de la vida, y cómo, poco a poco, mi consuelo fue sanando tus heridas, y con él te llegó también la suficiente sabiduría para comprender lo que estaba pasando.

Hoy tomas tú entre tus brazos a quien amas tanto como yo te amo, en la soledad de su dolor, y sin saber por qué, su espíritu acudió a ti, buscando el consuelo que yo te di, para ayudarlo a sanar sus tiernas heridas causadas por aquello que en tu momento no podías explicarte. Yo los abrazo a ambos con el mismo amor de siempre, ahora, si aún queda algo por buscar, en verdad les digo, que yo estaré con ustedes hasta el final del Tiempo.

El que busca consuelo para sus penas, no debe de olvidar que el Espíritu de Dios está más cerca de lo que se imagina.

Dios bendiga a nuestra familia y bendiga todos nuestros Domingos Familiares.

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