Háblame de las flores y del perfume que de ellas emana, háblame de los pájaros, de su dulce trino y de su plumaje de colores; háblame de las mañanas frescas y de las gotas de rocío que resbalan de las hojas de la gentil naturaleza,que día a día nos transmite la esperanza, de quien apacienta las aguas cristalinas que me invitan a saciar la sed que reseca mi garganta, cuando del sueño convertido en pesadilla me levanta, ante el temor de no encontrar las maravillas con que adornaste a este mundo, que a veces nos pone de rodillas, por no seguir tus divinas enseñanzas.

Háblame mi Dios, de la forma que tú quieras, que por mí y por tu amor, yo sabré escucharte, y al sentí que tus palabas llegan a mí , aunque no haya floresde aroma delicioso, aunque no haya aves de múltiples colores, ni las gotas de rocío estén presentes en las hojas secas del jardín de mis amores, por mi fe, mi Señor, yo podré verlas, podré olerlas, podré sentir las maravillas que has traído a mi vida y al mundo que parece no necesitarte.

Háblame mi Dios, cuando la luz que me ilumina, parezca perder su nitidez y su brillante lozanía, háblame, cuando la tan odiada cobardía, quiera que me arrodille ante un Dios creado por el miedo de perderte.

Háblame Señor, tú que eres el amor de mis amores, porque eres el padre que deseaba cuando más estaba ausente, abrázame como la madre que me diste, para no sentir la lejanía de una estrella incandescente, que parece querer apagarse en el cielo de mi vida; háblame como el hermano, que en mis tristezas y alegrías me acompaña, háblame como el amigo que tanto extraño y me escuchaba.

Háblame Jesús, cuando me encuentre en el desierto de mi vida y sienta frío, para saber que siempre estás conmigo, para no perder nunca la esperanza de seguir viendo, escuchando y oliendo en el viento, en el canto de las aves, en el paciente recorrido de las aguas naturales que corren por las venas de esta tu montaña, donde acostumbras meditar cuando me extrañas y me regresas a la vida.

Bendice Señor nuestra vida y la vida de nuestra familia, bendice todos los Domingos Familiares.

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