Un buen día, mi nieto Emiliano me preguntó: ¿Por qué a los adultos mayores les gusta mucho hablar del tiempo pasado? Antes de contestarle le pregunté lo siguiente: ¿Acaso te molesta escuchar a los adultos mayores? Riéndose respondió que no, pero aclaró, que como él vive el presente, le gustaría escuchar pláticas que le pudieran servir a futuro. Le dije que si no sabía que las vivencias de otro tiempo han sido la base para vivir con mayor certeza en el presente y alimentar las esperanzas de vivir un futuro mejor. Emiliano no pareció muy convencido de ello, por lo que decidí ampliar un poco el tema,diciéndole que gracias a las experiencias del pasado, los padres pueden heredar a sus hijos un conocimiento sólido y confiable, que les es de utilidad para moldear su conducta y así estar preparados para enfrentar los retos que les depara la existencia en el presente. Bueno, respondió mi nieto ¿pero quépasa si los padres no tienen una buena comunicación con sus hijos? A esa pregunta guardé silencio por un par de minutos y después repuse: Cuando los padres no son muy comunicativos, aparecen en escena los abuelos, los cuales suelen tener el doble de experiencia que los padres ¿Qué acaso no has escuchado que las personas de mayor edad son más sabios? De nuevo, Emiliano se rió de mis palabras y dijo: Te la bañas abuelo, o sea que tú te crees un sabelotodo. No te confundas Emiliano, si lo que has dicho fuera cierto, no tendría caso estar platicando contigo, como cita el Proverbio “Al necio no le complace el discernimiento; tan sólo hace alarde de su propia opinión”. Emiliano pareció alterarse con la respuesta y pregunto: ¿Piensas que no tengo capacidad para entender lo que me estás diciendo? Yo no he dicho eso, le dije, lo que creo es que tú no tienes mucha capacidad para escuchar, sólo oyes, y para aprender se requiere de escuchar con atención. Pero abuelo, te estoy escuchando ahora. En estos momentos he logrado que pongas atención y de continuar así, el conocimiento fluirá libremente a través de tus sentidos, pero regresemos al tema, pues ya estamos saliendo de él, contestaré pues a tu pregunta inicial: A los adultos mayores nos gusta sobremaneraplaticar de nuestras experiencias pasadas, porque en ellas rememoramos los más valiosos momentos de nuestro tiempo; hablamos por ejemplo de la familia, de  nuestras aventuras de niños o de jóvenes, de nuestro primer amor, de las buenas amistades, de nuestros logros académicos y deportivos, de nuestra historia laboral, de nuestro servicio a la comunidad, de todos aquellos sentimientos que activaron nuestras emociones  y motivaron un cambio en nuestra persona y nos abrieron los ojos para descubrir de lo que somos capaces de hacer.

Cuando se es joven, el camino que tienes que recorrer se te hace tan largo, que apuramos el paso tratando de llegar lo más pronto posible al final del mismo, pero cuando te llega  el tiempo de vivir como adulto mayor, sientes la necesidad de caminar despacio y con pausas, porque cada vez el final está más cerca, intuyendo con ello sabiamente, lo que te espera; así es que, Emiliano,disfruta cada momento que vivas, y nunca te atrevas a renunciar a todo lo que puede hacerte demostrar, que tienes una gran capacidad para lograr todo lo que te propones, en el camino se te presentarán voces para desanimarte y hacerte creer que no tienes ninguna oportunidad de llegar a ese final, con la conciencia tranquila y con un espíritu tan fuerte que serás recordado por siempre.

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