En un entorno de deuda pública, ¿cuáles son los efectos en crecimiento económico. La deuda pública de los países es cada vez más elevada. El aumento constante de deuda pública se aprecia en gran parte de las regiones del planeta. La deuda no es mala en sí misma, sólo hay que devolverla y con intereses (impuesto diferido), ya que se dispone de recursos extra en la actualidad, que se devolverá en el futuro.

 

Existen opciones para acotar la deuda pública: Reducir el gasto público, aumentar el ingreso público, impagar parte de la deuda. Cada posibilidad conlleva coste económico. Reducir gasto público, aumentando su es muy difícil en la vida real, provoca reducir servicio público. Aumentar el ingreso público y la productividad y disminuir la tasa de desempleo, genera aumento de impuestos (ganar-ganar) Impagar parte de la deuda genera desconfianza en el mercado internacional, lo cual conlleva riesgo de no colocar toda la deuda que un país necesita y de aumentar los intereses a los que se financia la nueva deuda. La inflación reduce el tamaño de la deuda real, pero tiene efecto negativo sobre el poder adquisitivo (historia nacional)

 

¿Por qué es importante reducir la deuda? Los países con más deuda pública crecen menos a largo plazo si su aumento proviene de déficits de inversiones productivas. Si el aumento de deuda es por gasto en inversión que a largo plazo genera riqueza, la deuda es positiva. La verdad, es que los Estados aumentan la deuda en partidas de consumo público y transferencias; aumentan el gasto en actividades corrientes y pensiones, subsidios, subvenciones, etc., sin generar riqueza.

 

La deuda externa de México continúa al alza en un contexto de dudas por tener recursos para el financiamiento de los programas de López, y sus implicaciones sobre la calificación de la deuda soberana del país, en particular la de Pemex. El saldo del endeudamiento externo se elevó en 9 mil 519 millones de dólares en el primer trimestre 2019, para llegar a la cifra sin precedente de 456 mil 251 millones (Banco de México) El principal catalizador del mayor endeudamiento fue la compra de extranjeros de papel de deuda emitido por el gobierno mexicano en el mercado por 6 mil 715 millones de dólares, con lo que elevó su saldo a 115 mil 208 millones en el primer trimestre 2019.

 

Alrededor del mundo, tenemos 14 billones de bonos con rendimiento negativo, mientras que la tasa de interés real de la deuda de México a 10 años es de 4%. La tenencia de extranjeros, de acuerdo con normas internacionales que sigue Banco de México, en papeles como bonos M, Cetes, Udibonos y Bondes D, es deuda externa. Otro aspecto que preocupa es el aumento del endeudamiento del Gobierno Federal y de empresas denominadas paraestatales. Aumentaron su nivel de deuda en 2 mil 111 y 2 mil 185 millones de dólares en el primer trimestre de este año.

 

La política de financiamiento, para ser sustentable, no se descansa en austeridad y el combate a la corrupción. Un gobierno debe controlar el crecimiento de la deuda y consolidar obligaciones. En un entorno para México, en el que cayó la recaudación de Hacienda, la disciplina fiscal se dificulta, más si la administración no recorta proyectos sin sentido económico (Dos Bocas, Santa Lucía, etc.) La perspectiva para las finanzas públicas se nubla por mayor requerimiento de recursos para financiar programas de gobierno y sacar a adelante a Pemex, debido al bajo crecimiento económico, lo cual mantendrá bajos los ingresos y conduce a mala calificación de la deuda externa y de la principal empresa productiva.

 

Hay que destacar que las empresas del sector privado no financiero han mostrado  prudencia en materia de endeudamiento externo, al ubicarse en 119 mil 103 millones de dólares al cierre del primer trimestre del 2019, por debajo de 125 mil 409 millones en el último trimestre del 2017.