Cuando vemos la intensa lucha contra la delincuencia relacionada con los combustibles que ha emprendido el presidente de México López, nos da gusto saber que se pretende poner orden, aunque no estemos de acuerdo con los métodos y la filosofÃa.
La idea de que todos somos buenos y castos no funciona, o al menos, en los primeros 201º9 años en la humanidad no han funcionado, y difÃcilmente lo harán en un sexenio en una nación como la nuestra.
Sin embargo, hay que aplaudir que el grupo de expertos, de virtuosos pretende hacer de nuestro México.
Pero se olvidaron de un detalle fundamental, aunque el señor López obrador ya lo dijo en una ocasión: la salud.
Dijo que tendremos sistemas sanitarios como en Finlandia y los paÃses nórdicos, reconocidos como los mejores del mundo.
No. No queremos llegar a tanto porque serÃa algo asà como pensar que existen los reyes magos y más. Queremos realidades.
No es posible, por ejemplo, llegar al IMSS y solicitar una cita que te manda un especialista para interconsulta, y que te den fecha del 17 de septiembre.
¿Es broma? Pensé, sin embargo, la mujer mal encarada que (des) atiende en los módulos dijo que no, que asà es. Imagine el lector una cita a cardiologÃa parra septiembre. Y dice López que nuestro servicio de salud cambiará. Eso es lo primero que debió atender, porque el Instituto Mexicano del Seguro Social tiene una severa crisis de números en el sentido de que somos demasiados los derechohabientes y muy poco el personal médico para atender una incalculable demanda.
Si usted se asoma una mañana en el Hospital General de Zona número 1, verá una lastimosa fila en el laboratorio de decenas de personas, en su gran mayorÃa, de la tercera edad o que les falta poco para llegar, en un panorama que se antoja desgarrador, porque vemos a nuestros viejos estar formados ante un sistema que no tiene cómo hacer frente a la demanda de servicios.
Y luego viene el problema en las filas para consulta y los medicamentos que por lo general sà los hay en casi todas las especialidades, pero que no son precisamente lo mejor de lo mejor.
AhÃ, López podrÃa haber ordenado una investigación para certificar que los laboratorios que tienen el monopolio de surtir el ámbito oficial cumplan y nos den las sales que requerimos y no menos, como supuestamente sucede con otros.
Eso serÃa, señor López, atender la salud.
¿Por qué se incrementa el número de pacientes en el IMSS? Sencillo es pensar que la gente prefiera el atenderse ahÃ, pero la situación económica y las altas tarifas de doctores que en forma particular atienden no san orillado a ello: no cualquiera puede pagar lo que hacen los especialistas que nos citan casi cada semana con tarifas prohibitivas, y no se tocan el corazón para citarnos muchas más veces, con su consecuente paga.
El IMSS tiene problemas y requiere de más médicos y especialistas, le urge, y en ese sentido debiera el Congreso trabajar, el Senado, la Presidencia o alguien, para dotar a este enorme gigante de la salud de recursos para que hagan frente a nuestras necesidades reales, y no burocráticas.
Realmente resulta decepcionante estarte formando en la fila para que te digan que urge un procedimiento quirúrgico de alto riesgo, y vayas con la mal encarada y te diga que cardiologÃa te verá el 17 de septiembre.
¿Será posible aguantar estas cosas? Primero que nada, esperamos que no haya complicaciones médicas y llegar al 17 de septiembre, y que ese dÃa el especialista en cuestión no tenga perÃodo vacacional, porque por lo general no meten sustitutos: solo cancelan las citas y entonces, esperar el nuevo milagro de que haya un espacio en los próximos meses.
Mientras, pedir al Creador que no nos llegue la parca antes que la cita.
Eso es lo que debe atender López obrador, en beneficio de millones de mexicanos.
Comentarios: columna.entre.nos@gmail.com