El 24 de diciembre de 2018, mueren en accidente aéreo, en el estado de Puebla, la gobernadora Martha Erika Alonso y su esposo, ex gobernador Rafael Moreno Valle, líder del PAN y rival político del presidente López. MORENA perdió elecciones en Puebla con 1,031,043 votos (34%) contra 1,153,079 (38%) del PAN.
El 14 de diciembre Martha Alonso toma protesta como gobernadora de Puebla, luego de que MORENA por 6 meses grita y reclama que se cometió fraude electoral. Al morir la gobernadora, por fin la ambición de MORENA de nuevas elecciones se cumple en Puebla, entidad en la que el huachicoleo reinaba y cuyo abasto de combustible resultó increíblemente ileso, a pesar del combate al huachicoleo que emprendió el presidente López. ¿Por qué? No iba a ganarse la antipatía de los poblanos al dejarles sin gasolina, los requiere en las urnas para ganar, sin embargo, Guanajuato, Jalisco y Querétaro, entidades en las cuales el presidente López perdió las elecciones, fueron castigadas con desabasto.
Para paliar el abasto afectado por el cierre de ductos a pesar de que lo fuerte del robo de gasolina se realizaba en instalaciones de PEMEX, tomadas ya por militares para garantizar que terminase el robo, la administración del presidente López adquirió, sin atender la normatividad vigente para las adquisiciones, aspecto que el presidente López señala corrupción, cuando terceros lo hacen, más de 900 pipas en 95 millones de dólares. ¿Dónde se adquirió esa enorme flotilla? ¿Cuál secretaría las adquirió, de quién son? ¿A cuál autoridad de contrapeso político y de transparencia en las adquisiciones consta su adquisición y su puesta en operación?
¿Recuerda cómo se culpó al presidente Peña Nieto por la desaparición de los 43? El movimiento se organizó y se manejó de lujo, se llevó a instancias de Derechos Humanos de la ONU, la cual criticó de manera negativa al gobierno de Peña cuando ese lamentable hecho se suscitó en un municipio y una entidad con gobiernos del PRD, instancias que salieron indemnes de las investigaciones. Si la muerte del ex gobernador y de la gobernadora hubiera ocurrido en el sexenio de Peña Nieto, las redes hubieran calificado de homicidio político lo sucedido y las fuerzas políticas rivales hubiesen puesto prácticamente “de patitas en la calle” a Peña Nieto.
Bajo el principio de que en México todo es corrupción, que la estructura política en el país se contaminó, que la mafia del poder tiene en sus garras al país y todo se roba y no paga impuestos, el presidente López hace lo que le viene en gana o lo que se le ocurre sin contrapeso político, igual que lo hacía el sistema de gobierno al que llamó por décadas corrupto, del cual el presidente López emana a la política.
Cierra oleoductos, compra pipas, quita subsidios a guarderías, cancela el pago de tarifa para circular en autopistas de cuota, entrega dinero proveniente del pago de impuestos de quienes trabajan, para sostener, recuperar socialmente y alejar del crimen al desempleado; cancela contratos que debieran ser revisados en su obra y costo, como el aeropuerto, telecomunicaciones, energía, pero cancelarlos es un golpe al desarrollo de México.
El presidente López no muestra evidencia de combatir la corrupción, se aprecia que se empeña en enfrentar y dividir a la sociedad, en destruir las instituciones, sin tener un proyecto de gobierno que sustente la estabilidad social, económica y de seguridad pública para los mexicanos. México continúa, ahora más acendrado, bajo el gobierno de un hombre. Esta ha asido la maldición que tiene a México en crisis permanente hace décadas.