Ya este fin de semana tuvimos la muestra: un calor que augura que el próximo período veraniego será unto menos que insoportable, y habrá que cuidar mucho, pero mucho todos los motivos que eviten la proliferación de enfermedades relacionadas con el sistema digestivo y respiratorio, ambos, muy afectados en las épocas de calor.
Pero antes de ello, tenemos que cuidarnos ahora, y qué mejor ejemplo, como decíamos, que los tiempos en que nos levantamos a 8 o 10 grados de temperatura, para llegar probablemente a unos 18 o 20 n el día, y unos días más adelante estamos amaneciendo a veintitantos y alcanzando casi los 35 grados.
El organismo resiente todos estos cambios y tenemos que ser muy cuidadosos, en ese sentido, dice Alejandro García Barrientos, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud dice que tenemos que aprender a tomar medidas de prevención, porque es mucho mejor hacerlo e esa manera que tener que padecer las enfermedades que luego nos mandan a consulta, nos obligan a tomar antibióticos y ocasionan muchos inconvenientes que podemos evitar, simplemente tomando las medidas necesarias.
Recuerda el doctor que tenemos a disposición una buena y amplia infraestructura en las unidades de la Secretaría de Salud, sin embargo, la parte importante de un buen tratamiento para evitar esas complicaciones inicia con nosotros mismos, es decir, si no hacemos lo necesario, de nada valdría todo el esfuerzo que se realiza y la inversión que el Estado tiene en materia sanitaria.
Y muchas de las acciones las repetimos y nos las sabemos casi de memoria, y tienen que ver con evitar los cambios bruscos de temperatura y, en el caso de que haya enfriado el clima, procurar taparnos bien al salir, y evitar corrientes de aire cuando nos bañemos o más.
También comenta el doctor García Barrientos que se ha garantizado el abasto de medicamentos necesarios en las unidades del sector, por lo que no debemos tener problemas al respecto, así como también recordar que la infraestructura nos permite contar con personal y todo lo necesario para garantizar la atención médica.
Cierto, lo más importante es lo que nosotros hagamos o dejemos de hacer, y es ahí donde debemos insistir, sobre todo con auellos grupos de riesgo que son los que por lo general se comprometen en estados sanitarios extremos, y que está conformado por nuestros niños y nuestros queridos viejos: menores de edad, muy pequeños, que muchas veces toman acciones no precisamente conducentes, y nuestros adorados viejos, nuestros abuelos, que por su naturaleza y etapa de vida a veces no tienen los cuidados necesarios.
Y también recuerda que vienen tiempos en los que es muy probable que las temperaturas sean muy elevadas, con el consecuente problema a enfrentar en materia sanitaria y que tiene que ver con otro tipo de aspectos, mismos que revisten la misma importancia: en tiempos de calor hay otros padecimientos que tienen más incidencia, y que tienen que ver con el consumo a veces desmedido de líquidos o alimentos callejeros.
Pero como el cuidado y la atención comienzan en casa, es menester hacer equipo con todos los miembros del hogar para que hagamos de la temporada una época sin confrontar nuestra salud ni tener problemas que implican tiempo y una fuerte inversión médica.
Especial importancia reviste, por ello hay que insistir, en la atención a nuestros adultos mayores, quienes muchas veces son abandonados por nuestra inercia cotidiana o nuestras “obligaciones principales” y les dejamos un poco al garete, un poco olvidados.
No olvidemos entonces los cuidados básicos, y si hay alguna duda, podemos acudir a las unidades donde seguramente nos darán una amplia explicación, con la idea de evitar este tipo de complicaciones que incrementan los casos de atención en la entidad y no dejan buenos momentos en casa.

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