Cuando inicia una administración federal, estatal o municipal, somos muy buenos para criticar a los que vienen, y en muchos casos los acusamos de ser inexpertos, novatos, de no tener el colmillo que nosotros poseemos, o la sapiencia que mostraron nuestros amigos cuando fungieron como tales.
Es muy común, somos egoístas y en ese sentido, muy injustos.
En el caso de Victoria, el doctor Xicoténcatl González Uresti llega a la presidencia municipal por resultado mayoritario de la elección correspondiente: el pueblo le ha dado la confianza y hoy Xico deberá responder a ella.
¿Qué no tiene experiencia en la alcaldía? Entendemos que la gran mayoría de alcaldes del país nunca habían tenido ese cargo y aprendieron con el paso del tiempo a serlo con colmillo y experiencia, y algunos superaron las expectativas.
Cierto, otros no nos dejaron más que decepciones, y prueba de ello han sido los finales de administración que hemos vivido tradicionalmente: el que se va se esconde y el que llega asume que le dejaron un tiradero, como suele suceder en la mayoría de los casos, y también los dineros que, se dice, quedaron quién sabe donde.
Natural, aunque muchas veces no apegado a la realidad.
Victoria tiene nuevo alcalde y nuevo equipo de colaboradores, entre los que se encuentra personal con y sin experiencia, aunque hay áreas en las que deberán mostrar todo su talento por la naturaleza de éstas, y sobre todo, un profesionalismo sobresaliente.
Destaca el que en algunos casos las personas que se harán cargo tienen una gran preparación, tienen entusiasmo, y aunque no tienen la experiencia en el lugar donde les han colocado, tienen algo que sus ancestros no tuvieron: HONESTIDAD.
Y ese es un valor que Xico deberá privilegiar, porque la ciudadanía es lo primero que pidió: una administración cuya honorabilidad no tenga duda, y que aplique los recursos donde se debe y podamos entonces ver los avances de una capital que todos los días pide a gritos ser atendida.
Tiene el alcalde González Uresti un buen reto, porque su antecesor acostumbró a los victorenses a estar presente en recorridos y obras; Xico también tiene un poco de eso que necesita un servidor público para acercarse a la gente, y así lo espera la gran mayoría.
Finalmente, lo que ha sucedido antes es historia, y toca a la administración 2018-2021 entretejer su propia historia, y de ellos dependerá que exista una buena o no tanto opinión en los que pagamos impuestos y queremos que Victoria surja de entre las cenizas en que se encuentra, y vuelva a ser esa altiva ciudad capital tamaulipeca.
Cierto, como dijimos antes: hay quienes no tienen la experiencia en la administración municipal, pero estamos ciertos que sus conocimientos, si los aplican con inteligencia y con honestidad, les ayudarán a sacar adelante el compromiso que han asumido al ser servidores públicos.
No queremos en Victoria más nuevos ricos, queremos personas que podamos ver de frente y nos sostengan la mirada, que sepan asumir una crítica de cualquier tipo y que no tengan cola que les pisen. También estamos ciertos que habrá algunos que no aguanten el ritmo y serán sustituidos, pero por lo pronto, tienen el beneficio de la duda ciudadana.
Los que esperamos que funcione todo al cien por ciento, porque de es amanera gana Victoria y ganamos cada uno de sus hijos.
Qué bien por los que inician, y les deseamos el mayor de los éxitos, y a los que se van, a los que no hicieron honestamente su trabajo y lograron fortunas desmedidas, nuestro deseo es que los alcance la justicia y los haga pagar en serio y bien lo que defraudaron a los tamaulipecos.
A los que cumplieron, felicidades, y deberán sentirse satisfechos con su labor.

Comentarios: columna.entre.nos@gmail.com