Un artículo publicado por The New England Journal ofMedicine sugiere que las mascarillas tienen un papel más relevante en la lucha contra covid-19 puesprotegen también a quien las lleve. El texto apunta que su uso generalizado podría estar tras el aumento del porcentaje de casos asintomáticos o con síntomas leves, al reducir la exposición al virus. El artículo recoge ejemplos reales, no demuestra nada, aunquepresenta una hipótesis interesante. Llevar mascarilla no protege (si el otro interlocutor no la lleva) aunquereduce la exposición al virus de quien la porta, alejercer una barrera. La cantidad de gotículas inhaladas es menor y de ahí que los casos de coronavirus sean más leves o incluso se presenten de forma asintomática.
Si se confirma, el enmascaramiento universal podría convertirse en una forma de variolización que generaría inmunidad y ralentizaría la propagación del virus. Podría servir como vacuna atenuada al reducir considerablemente la exposición, dice el epidemiólogo Jacobo Mendioroz, director de la Unidad de Seguimiento del coronavirus en Cataluña.
La variolización de la que habla el artículo, que cita Hernández, es el procedimiento que su aplicó antes de la invención de la vacuna de la viruela por el británico Edward Jenner. Dicha técnica frenó el avance de la enfermedad y salvó muchas vidas. Consistía en hacer una incisión en la piel de la persona y ponerle el polvo de las costras de viruela, luego se le cerraba y se le aislaba hasta que la enfermedad le atacara de manera leve y lograse su recuperación.
El artículo de The England New Journal of Medicine se basa en experiencias recientes. A mediados de julio, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos estimaron que en términos mundiales la tasa típica de infección asintomática era 40%, pero el dato supera 80% en entornos en los que el uso de mascarillas es obligatorio. Otro ejemplo lo encontramos en un crucero argentino, en el que tras un brote de covid-19 se obligó el uso de mascarilla a la tripulación: 81% de los infectados fueron asintomáticos, en comparación con 20% en brotes anteriores en cruceros. Un experimento realizado con hámsteres simuló el enmascaramiento quirúrgico de los animales y demostró que tenían menos probabilidades de infectarse y, si se infectaban, eran asintomáticos o con síntomas más leves que los hámsteres sin mascarilla.
La revista insiste en que es una hipótesis basada en la evidencia, pero se necesitan más estudios que comparen la tasa de infección asintomática en áreas con y sin enmascaramiento universal. Por ahora los datos sugieren que usar mascarilla en toda la población puede beneficiar a ambos componentes.