México, llevado entre otras cosas, por el discurso de López que no genera confianza pues nunca ofrece medidas concretas, navega en alta volatilidad, ataques de pánico y confusión. Las medidas tomadas por la autoridad financiera que no solucionan, tienen el poder de mandar señales sobre la ocupación del gobierno de conservar en carriles de tranquilidad, las operaciones lo más posible, y evitar el pánico. Una razón importante para postergar las medidas de contención al Coronavirus es no sumar golpes a la economía en recesión.
La Comisión de Cambios aclaró que no iba a rematar dólares pues el país perdería su reserva sin solucionar la caída. Hay que ver el resultado de la permuta de deuda de 40 mil millones de pesos, que da espacio a los agentes económicos. El mundo navega en aguas desconocidas. Es tiempo de ser prudente. Nadie sabe cómo se frenará el coronavirus, cuál será su duración, ni cómo va a afectar la economía.
Héctor Grisi, director de Santander México, señala que el refugio de valor son Bonos del Tesoro de EU, pero traen su precio más bajo en la historia. Eduardo Osuna, director de BBVA México, dice que son momentos de cautela para operar en los mercados pues los precios son engañosos. México tiene finanzas estables y la actuación Hacienda-Banxico a la especulación contra el peso es bien pensada, pues la fuerte volatilidad perdurará. El peso tocó su peor momento (22.97) y Banxico-Hacienda entraron con el mecanismo de coberturas cambiarias y permutas para intercambiar valores gubernamentales. El peso logró regresar a 22/dólar.
Banco de México (Alejandro Díaz de León) y Hacienda (Arturo Herrera), entendieron que se debía dar liquidez al mercado cambiario. Lanzaron 2 mil millones de dólares e informaron que en 5 días llevaban 5 mil 500 millones de dólares en subastas. El huracán de caída de bolsas, golpeteo a monedas emergentes e incertidumbre sobre cómo el coronavirus afectará la economía, es abismal. Es momento de que López envié certeza a la inversión en el sector energético; en Pemex, con inversión privada, relance rondas energéticas, y abra el sector eléctrico.
La caída de Nueva York es comparable al crac de 1987. Dow Jones y S&P 500 caen sin control. En México, la caída obligó a que las bolsas mexicanas cerraran unos momentos. Cuando caían 7%, entró el mecanismo automático para dejar de operar. Coronavirus y su afectación económica genera incertidumbre, el enemigo de los mercados. La desaceleración viene con fuerza y hay que atajarla.
El ejemplo de menor daño es China por sus fortalezas, de las que México carece. Sin consumo, sin comercio y sin actividad en zonas fabriles, la economía China se detiene. El consumo privado es importante en el producto interior bruto de todo país. Otro sector afectado, el transporte. Al evitar que la epidemia se extienda, se evitan viajes por autobús, ferrocarril y aeropuertos. Los economistas advertían que caía el crecimiento económico chino, que se situó en 6%, menor cifra de crecimiento en 30 años. Existe precedente de epidemias y su efecto sobre la economía china. SARS, virus (más mortal, menos contagioso) que brotó en 2003 en Cantón. La consecuencia fue caída de 1% en las cifras del PIB chino del segundo trimestre de 2003.
Las circunstancias económicas actuales son distintas de 2003. China depende del consumo. La desaceleración es inevitable y caerá el crecimiento económico del trimestre. Con SARS 2003, tomó expansión fiscal a través de bajadas de impuestos e impulsar los sectores económicos más castigados. Actualmente, jugar así es difícil, pues tiene importante déficit fiscal. El problema de la caída en el PIB chino es que tiene consecuencias en la economía mundial. En una economía globalizada, los acontecimientos de un país tienen eco en el mundo, especialmente una potencia con fortalezas y 1,400 millones de habitantes. México muestra debilidad y está bajo amenaza.

Coronavirus supera expectativa de daño
México, llevado entre otras cosas, por el discurso de López que no genera confianza pues nunca ofrece medidas concretas, navega en alta volatilidad, ataques de pánico y confusión