Guerrero es una entidad de pleito, enfrentamiento, valor e ira sin control. En su selva se cultiva hace décadas droga. Lucio Cabañas entabló guerrilla contra el gobierno de la época dura. Los guerrerenses toman armas para zanjar lo que les afecta. Sus comunidades afectadas por el crimen organizado terminaron tomando las armas convirtiéndose en aquello que les afectaba mientras el gobierno se hace omiso.

En Guerrero saben resolver sus problemas, sin embargo, los provocados por Otis requieren visión y mucho dinero. En esto el gobierno les falla. Otis dejó devastación material y afectó la economía donde el turismo es el motor, más de la mitad de los trabajadores son informales, así como comunidades agrícolas enteras devastadas con vivienda endeble, arrasando cultivos y ganado.

Acapulco sufre la destrucción de sus hoteles. La Secretaría de Turismo local dice que la ocupación hotelera en las vacaciones decembrinas fue 75%, este dato se refiere a 5 mil habitaciones habilitadas, de 19 mil con que contaba Acapulco. La derrama fue de $500 millones, cuando en el mismo periodo 2022 fue de más de $6 mil millones, lo que justifica la vital necesidad de rescatarlo.

Se debe reconocer que la reconstrucción va más allá de reparar estructuras físicas; requiere revitalizar comunidades enteras y restablecer bases para la subsistencia y prosperidad. Requiere un plan integral: infraestructura, necesidades de las familias afectadas y reactivar las actividades económicas esenciales. ¿Cómo hacerlo?

Los expertos opinan: Créditos blandos a empresarios y comerciantes con el objetivo de que Acapulco pueda recuperarse en el menor tiempo posible de manera ágil. Apoyar al debilitado campo para que retome su manera de vivir. Exención del cobro de la Tarifa de Uso de Aeropuerto durante la reconstrucción para impulsar la actividad turística, así los precios de los boletos bajan y se incentiva el turismo.

Implementar una estrategia de Atracción de Turismo con campaña de promoción y publicidad, condonaciones, subsidios, exenciones y descuentos en transporte y peaje para que un mayor número de personas visiten Acapulco. Dotar de recursos al sector Salud de Acapulco para que enfrente los diversos problemas sanitarios.

La solidaridad nacional y el compromiso gubernamental son cruciales para devolver a Acapulco su vida y esplendor y ofrecer esperanza a quienes llaman hogar a esta hermosa región. Es una responsabilidad compartida de unidad y determinación para garantizar que Acapulco recupere su vitalidad y continúe siendo un orgullo nacional.

Lástima que entre el proceso electoral de 2 de junio y las reformas a la Constitución, esta situación no es atendida con visión de estadista y se maneja como un derroche más por el gobierno federal.