Dicen los viejos que los problemas deben de atajarse desde la raíz, que todo debe superarse en etapas tempranas y de forma completa, para que no haya la mínima posibilidad de que vuelva a surgir y hacer daño de nuevo. Así sucede con la medicina y la salud: desde la raíz debemos emprender acciones para combatir estos inconvenientes que se llegan a presentar a través del padecimiento, el año o lo demás.
En ese sentido cobra vigencia el postulado de la dependencia para que podamos evitar tantos gastos sanitarios que cuestan un dineral al gobierno de los dos niveles superiores, es decir, federal y estatal, y además, tienen un coste enorme para las familias y quienes vivimos o padecemos de esas muchas enfermedades llamadas crónico-degenerativas, y que son la base de mucho del estado de salud de una población que se hace vieja cada vez más rápido.
En ese sentido, tenemos en la agenda sanitaria tamaulipeca una serie de acciones que tienen ese objetivo: evitar, preservar la salud y el bienestar, evitar, coadyuvar para que no llegue lo malo: se llama, medicina preventiva, así de sencillo.
Y para estos programas, la Subsecretaría de Prevención y Protección a la Salud tiene una enorme tarea por desarrollar, con el riesgo de que si una acción no sale adecuadamente positiva, entonces el ruido que hace es tremendo, borrando un sinnúmero de acciones y actitudes que son evaluadas positivamente.
La prevención resulta fundamental en la medicina y la salud. Cuando se puede establecer una prioridad en ese sentido, no cabe duda que es mejor no enfermar, porque luego no tenemos el remedio necesario o el tiempo para recuperarnos como debiéramos.
Y el doctor Alejandro García Barrientos, quien se desempeña como subsecretario de tan importante línea de acción enfatiza que la labor debe ser siempre consensada entre la población, los usuarios, las autoridades y todo mundo, porque finalmente, cuando uno pierde la salud pierde casi todo. Por no decir todo, claro está.
A muchos de nosotros no nos gusta tomar medicamentos, y menos en las proporciones que el estado actual nos indica: somos de la idea de que si tomáramos una o dos pastillas diarias, seríamos ya felices por tener con qué curarnos y poco lo que tuviéramos que invertir o consumir. Muchos medicamentos dejan secuelas y problemas gastrointestinales: la colitis medicamentosa es un problema latente y es muy común porque lo padece quien tomar mucha medicina. Y eso hay que combatirlo, o al menos, tratar de que no nos haga el daño que pudiera hacer.
García Barrientos insiste en que cada uno de nosotros debiera ser un promotor de salud: tener la capacitación necesaria y convertirse en monitor de la salud de los vecinos, y llevar la salud a todos. Esa idea surge hace algún tiempo, cuando se pensó que se podría ahorrar dinero en consultas, y de esa forma invertirlo en programas que dieran como resultante una buena promoción que tanta falta hace.
En ese sentido, el doctor García enfatiza que ha sido preocupación del gobierno tamaulipeco el que haya salud para todos, y también insiste en recordarnos que todos tenemos una parte de culpa, o responsabilidad, o beneficios o lo que sea: el caso es que es una actitud de todos, sin exceptuar.
Y entonces, con apoyo de autoridades de otros sectores pero de la misma secretaría, prestatarios de servicio social y mucha gente involucrada, se trata de hacer conciencia entre todos nosotros, para que cuidemos ese valioso tesoro que es la salud, y podamos disfrutar de bienestar y tranquilidad en materia de salud.
¿Quién tiene la solución? Insiste el doctor García que es algo que tenemos que trabajar todos, y hace el llamado del gobierno y la Secretaría de Salud, para que nos unamos en objetivos que nos lleven a un mejor estado sanitario, una vida más plena, y que encontremos la mejor forma de vivir esos años de la tercera edad, donde los achaques son el pan de todos los días.
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