La primera batalla en el campo electoral que librará Claudia Sheinbaum, es contra los trabajadores del Poder Judicial. De entrada la abanderada de Morena interpretó maravillosamente bien la línea dictada desde Palacio Nacional y contraria a las conquistas laborales de los hombres y mujeres que laboran en la red de juzgados del país, así como en los tribunales.
La extinción de 13 fideicomisos (de 14 que existen) que decidió la 4ª T, no afecta a los ministros, pero si a los trabajadores con lamentables consecuencias para los jubilados y personal operativo, en virtud de que el 60 % de las prestaciones que los beneficia, dependen estos fideicomisos; y no son recursos para renovar las casas de los ministros.
Al extinguirse los 13 fideicomisos, estarán en riesgo de perderse, órganos del Poder Judicial de la Federación, pueden desaparecer apoyos en salud, la ayuda para la adquisición de lentes, así como otros beneficios que se otorgan en el Día del Padre y el Día de la Madres, a los trabajadores.
Examinando este tema desde el interés electoral, identificarse con la línea dictada desde el gobierno de la 4ª T, no es precisamente algo que despierte simpatías de los trabajadores del Poder Judicial por la candidata morenista, será uno de los tantos “prietito en el arroz” que tendrá Sheinbaum en su adoquinado camino hacia el poder.
Los afectados del Poder Judicial ya montaron plantones en diferentes partes del país, incluyendo Tamaulipas, y en el caso de que no despierten una reacción del Ejecutivo, estos grupos tendrán que acudir a la Corte para defender sus derechos; los observadores políticos consideran que el pleito no va a terminar en el presente sexenio, la bomba va a llegar hasta las manos de la próxima presidenta de México, que puede ser Claudia o Xóchitl. Una de ellas tendrá que lidiar con este conflicto.
NETFLIX REVIVE ESCENAS DEL ASESINATO DE RODOLFO TORRE
Escenas del asesinado del candidato del PRI a gobernador, doctor Rodolfo Torre Cantú, fueron retomadas por Netflix para una de sus películas, donde reproduce actos de violencia del Cártel del Golfo de aquel fatídico 28 de junio de 2010 que sacudió a los más altos círculos de poder de Tamaulipas, y a la sociedad entera, no sólo la de Tamaulipas, sino del país por lo que representa un acto de esta naturaleza.
Ese suceso acaecido precisamente una semana antes de celebrarse los comicios para elegir gobernador, escribió un capítulo en la historia política de Tamaulipas que es muy difícil de borrar.
Si usted llega a ver la película le serán familiares varias imágenes, la camioneta en la que viajaba el Dr. Torre, su cuerpo inerte a un lado del vehículo y los cuerpos de sus escoltas, incluyendo el del diputado Enrique Blackmor Smer.
No sabemos si fue solicitado algún permiso a los familiares de las víctimas, porque no debe ser grato revivir esas lamentables escenas que enlutaron a los tamaulipecos.
JORNADA DE 40 HORAS ¿Y EL ALMUERZO Y EL CELULAR?
La propuesta de reducir la jornada laboral de 48 horas a sólo 40 horas a la semana, es un tema que está sobre la mesa, en la que deben ser escuchadas las voces de los principales protagonistas en esta historia, que son por una parte la clase trabajadora y por otra la patronal.
En lo personal consideramos que las 40 horas deben de dar un buen resultado en la industria de la transformación, pero no en actividades comerciales donde prevalece la atención al público. Y en el caso de la burocracia de los tres niveles de gobierno, es otra historia.
Los que son empresarios o jefes en el gobierno, saben que sus empleados de las 8 horas de jornada, se toman cuando menos 40 minutos y hasta una hora para almorzar; que el celular hoy en día les roba muchos minutos que se acumulan y quizá llegan a ser horas en la semana. De tal manera que con esos “picos” de tiempo, acumulados en la semana, se están tomando las 8 horas que están ahora en el debate.
Además el sector empresarial lucha en el día a día para sacar a flote su negocio, y tendrán que tomar acuerdos con sus empleados, porque las condiciones del país no están para contratar más personal. El vacío que deje la jornada de 40 horas, en caso de que se apruebe, tendrá que recuperarse ya sea reduciendo horarios, eso en el caso de que las 40 horas sean negociables, es decir no se trata de bajar las cortinas el sábado y sólo laboral de lunes a viernes.
Esta medida sumada al aumento de días de vacaciones que recién se aprobó, además de otra iniciativa que anda por ahí trabajándola para llevarla a la realidad, es el incremento de los días de aguinaldo. Todo en conjunto representa un duro golpe al sector empresarial, incluso para algunos órdenes de poder, que es el caso de los ayuntamientos, la mayor parte de ellos sin recursos suficientes para cumplir las nuevas reglas de la transformación.
Actualmente en el apartado del artículo 123 de la Constitución Política de este país, se establece que la duración de la jornada máxima será de ocho horas; que por cada seis días de trabajo deberán disfrutar de un día de descanso. La propuesta es reducir de 48 horas a 40 horas semanales de trabajo y otorgar dos días de descanso por cada cinco días laborados.
La aprobación de esa iniciativa luego de su paso por comisiones, donde puede ser aprobado un dictamen, que dado el tema será discutido en el pleno antes de su aprobación, primero en la Cámara de Diputados y luego pasará por la de senadores. Dicha reforma requiere de la aprobación de las dos terceras partes de los legisladores.
En caso de ser aprobada por ambas cámaras, se enviará al Poder Ejecutivo y este ordenará su publicación en el Diario Oficial de la Federación y de esta manera entrará en vigor.
Sabemos que la jornada de 40 horas ha funcionado con éxito en otros países, pero la cultura del mexicano es muy diferente. En fin, veremos y diremos.