La celebración del Día del Padre habría provocado una derrama superior a los 25 mil millones de pesos. Cifra que supera el monto erogado por los ciudadanos mexicanos en un porcentaje similar al 2.6 por ciento respecto al año anterior. Esto es según las cámaras de comercio, de servicios y asociadas. Asimismo las empresas de telefonía y similares advertían un incremento en sus ventas de orden del 3.1 por ciento.
En las dos semanas anteriores a la celebración del Día del Padre, las principales empresas de este giro hicieron promociones relevantes para que sus clientes renovaran sus equipos.
Asimismo, un estudio de las oficinas centrales de la PROFECO revelan que 8 de cada 10 familias adquirieron previamente los regalos y sólo la mitad de estos comparan las distintas opciones de compra. Y que los obsequios oscilan entre los 200 y los 500 pesos, con excepciones que superan los mil pesos para la compra de un obsequio.
Las principales distribuidoras de telefonía móvil reportaron desabasto de las promociones, es decir, en cuanto las remesas de equipos llegaban a las centrales eran adquiridas por los clientes, la mayoría cubrieron castigos por renovar antes del vencimiento del contrato.
Más del cincuenta por ciento de estos, hicieron los pagos con tarjetas de crédito, un porcentaje mínimo lo hizo con plásticos de débito. En contra pelo, las demandas en juzgados que conocen asuntos de lo familiar se incrementaron, sobre todo donde los hijos han defraudado a sus padres, los han dejado sin vivienda, le arquearon las cuenta bancaria y en otros casos le falsificaron la firma, hay también demandas de los padres por sus hijos.
Esto sin mencionar donde los padres han presentado demandas por agresiones de sus hijos. Son estas algunas de las contradicciones de la celebración del Día del Padre, pero sobre todo las incoherencias de la sociedad moderna, en la que predomina un consumismo aberrante, que allana los principios básico de la convivencia familiar, de la dignidad de la persona y de la armonía social.
Pero no debe resultar extraño, ya que los pueblos de la antigüedad conservaban ciertos ejercicios para estar en controversia y otros para recuperar los estados de armonía.
En otro orden, según la defensoría de migrantes del foro nacional de migración con sede en Washington reveló que se agudizó la escasez de mano de obra en los renglones de la construcción y el sector agropecuario.
El fenómeno es más evidente en el estado de Texas. La defensoría de referencia relaciona la ausencia de trabajadores para estos dos sectores con las acciones temerarias de carácter migratorio aplicadas por la administración del presidente Donald Trump. En contra de los jornaleros ilegales que laboran en ese país.
El problema de fondo al que tendrá que enfrentar la administración Trump, es que los norteamericanos evaden desarrollar tareas laborales en los campos de cosecha lo mismo que en la construcción. Y por lo mismo son los latinos, sobre todo los mexicanos, quienes laboran en ambos sectores desde la segunda guerra mundial.