Empresas encuestadoras encabezadas por Electoralia, propiedad de Ricardo Gamundi Rosas, coinciden en sus consultas sobre el favorito de MORENA para la candidatura a Senador, sobresaliendo Carlos Cantúrosas Villarreal.
Carlos construyó una maciza carrera política desde su gestión como presidente municipal de Nuevo Laredo en el trienio 2013-2016, pero a últimas fechas fue blanco de una campaña de desprestigio, justamente para tratar de descarrilar su proyecto.
Un juez federal limpió el nombre del joven político nativo de Nuevo Laredo, al comprobar que los cargos imputados eran infundados y carentes de consistencia, por lo que sentenció una exoneración absoluta.
José Ramón Gómez Leal aparece en la lista de favoritos.
No se ha comprobado pero tampoco desmentido, que Cabeza de Vaca fue el autor intelectual de la campaña de lodo desatada contra Carlos, por intuirlo como un enemigo potencial de su ambición por crear un cacicazgo de largo aliento.
Ahora está Carlos en la posibilidad de ser postulado, sin que necesariamente ocurra que él desee la nominación ni que MORENA tenga dispuesto registrarlo como su representante para esa competencia electoral.
Es la mera circunstancia de que desbrozado ese escollo, Carlos puede ser el actor idóneo para ocupar esa posición, en el año 2024 cuando ocurra la elección concurrente en Tamaulipas, de senadores, diputados federales, diputados locales y presidentes municipales.
Pero nos parece sintomático que si Cantúrosas está encaminado a una senaduría, pueda ocurrir que se den las circunstancias de que pueda brincar de esa posición a Gobernador en el año 2028.
Pertenece a la dinastía Cantúrosas nacida en los años 70 cuando el patriarca Carlos Enrique llegó a la diputación federal bajo el registro del PARM, yendo después a la titularidad de la presidencia municipal.
Carmen Lilia Cantúrosas Villarreal es presidenta municipal de Nuevo Laredo, candidata natural a la reelección en 2024.
Por cierto, Carmen Lilia fue invitada de honor en la ceremonia conmemorativa de los 59 años de la fundación del Consejo de Instituciones de Nuevo Laredo, por su importante contribución al desarrollo de la ciudad.
El CINL y la propia ciudad, le deben un homenaje a don Edmundo Lozano Calzado, editor del periódico ya desaparecido El Ciudadano, por haber sido un motor importante que empujó el progreso de la ciudad.
Don Edmundo ha sido uno de los pocos neolaredenses convocados desde Ciudad Victoria a servir en el gobierno estatal. El señor Lozano Calzado fue coordinador de comunicación social en un tramo del gobierno de Enrique Cárdenas González.
Don Enrique tenía muy mala prensa y su publirrelacionista oficial El Chícharo Rogelio Rodríguez González no le ayudaba mucho pues tenía malos modales. Le pidió el mandatario a don Edmundo que lo ayudara tomando a su cargo el manejo de la oficina de prensa.
Lozano aceptó el encargo, pero puso tres condiciones: derecho de pica-porte, libertad de concertar los convenios de publicidad (el tesorero estatal tenía poder de veto) y presupuesto para editores muy modestos.
(Don Edmundo platicaba regocijado la anécdota del periodista que bautizó a su publicación con el nombre de El Debate, pero no por servir de plataforma de discusiones, controversias o polémicas, sino porque generalmente se debatía entre la vida y la muerte).
Esta mención nos hizo recordar el curioso apodo del compañero de un periódico de Nuevo Laredo al que llamaban el General.
Preguntamos si acaso tenía un grado militar y entre risotadas respondieron que no, sino que Generalmente andaba ebrio.
Por el rumbo de Matamoros, el presidente municipal Mario Alberto López Hernández encabezó brigadas de trabajadores y acompañado por funcionarios del Instituto Nacional de Migración, que recorrieron el bordo del río Bravo.
Se trata del largo tramo donde estuvieron asentados cientos de extranjeros esperando que les autorizara el gobierno estadounidense asilo político y humanitario. Dejaron tirada toneladas de basura.
Levantaron toneladas de desechos como ropa usada, bolsas pláticas que usaba como capas, así como también algunas casas de campaña, ya inservibles.
Y en Reynosa, el director regional de la Secretaría del Bienestar Luis Miguel Iglesias Elizondo, presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, contra quien resulte responsable de una campaña de desprestigio.
El representante del gobierno del Estado en esa parte de la frontera refirió que presuntamente un grupo político enquistado en cargos públicos financia publicaciones que demeritan las acciones y programas del gobierno de Américo Villarreal Anaya.
A través de infundios, mentiras y patrañas, estos adversarios de la Cuarta Transformación pretenden desvirtuar el trabajo del gobierno estatal.
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