Para sacar toda ventaja posible de la relocalización de empresas para acercarse a su mercado potencial, (nearshoring), es vital una política de Estado que apoye aspectos fundamentales: educación, financiamiento, Estado de derecho, seguridad, infraestructura y agilización comercial, aseguró Francisco Cervantes Díaz, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE)
René Villarreal, presidente del Centro de Capital Intelectual y Competitividad, dice que México debe crear infraestructura y apoyo a las empresas para su integración a las cadenas productivas en América del Norte. El nearshoring tiene potencial para los próximos 20 años, pero depende de la prontitud para ofrecer condiciones que atraigan al inversionista. Se requiere acción proactiva del Estado con políticas que lo impulsen y eliminen barreras: falta de Estado de derecho, violación de tratados, infraestructura saturada en la frontera norte, violencia, inseguridad y problemas en política energética. El inversionista desea prosperar y exige, como todos con su dinero, que esté sujeto a decisiones de un Estado de Derecho, no de caprichos y de decisiones políticas de un partido político o de una persona.
Aunque México goza de beneficios geográficos y tratados comerciales para el nearshoring, la incertidumbre económico-política lo pone en riesgo. Más, inflación, inseguridad, volatilidad del tipo de cambio, disputas comerciales e imposición de aranceles son potenciales riesgos a inversionistas. En el nearshoring México compite con China y economías de Asia y América Latina en la atracción de inversión manufacturera de empresas estadounidenses, y también con EE. UU. Recordó que del total de empleos que regresaron a EE. UU., en el periodo 2010-22, el 17% fue de México, que perdió esos empleos. De superarse estos problemas, la inversión extranjera alcanzaría 60 mil millones de dólares anuales durante los siguientes 5 años, y el PIB crecería 3.5%.
La reubicación de empresas hacia México hizo que los precios de los alquileres en parques industriales se dispararan hasta 35% en ciudades con presencia fabril, informa la firma de administración de activos Franklin Templeton. El creciente nearshoring, en Norteamérica para estar más cerca de sus clientes en EE. UU., provoca aumento de los precios en el país, desde Guadalajara hasta Ciudad Juárez, en la frontera con EE. UU.
En promedio, las principales ciudades mexicanas experimentaron aumento de 21% en los precios del alquiler por metro cuadrado en 2022, en comparación con 2021. La ventaja que tenemos en geopolítica es la posición que tiene México con 3 mil 100 km de frontera con EE. UU., sin embargo, estamos sin política estable que sea confiable para muchos inversionistas y es empleo bien pagado que se establecerá en otros países.