Una nueva era empezó en el sindicato de trabajadores petroleros con la renuncia de Carlos Romero Deschamps a la secretaría general, pues se hará un proceso democrático para sustituirlo y en adelante, los manejos financieros serán transparentes, con rendición de cuentas.
Romero, nativo de Tamaulipas, dos veces Senador de la República, dos veces diputado federal, se mantuvo 26 años al frente del STPRM, como una continuación del imperio sindical de Joaquín Hernández Galicia, a quien Carlos Salinas de Gortari liquidó políticamente, pero dejó incólume su imperio de corrupción.
La fiscalía general de la República, antes PGR, tiene iniciados dos carpetas de investigación contra Romero Deschamps por enriquecimiento ilícito y es inminente que congele sus cuentas bancarias.
El sindicato petrolero tuvo un contagio de la corrupción crónica de PEMEX y se benefició escandalosamente con los saqueos sistemáticos que hicieron los funcionarios federales, del PRI y PAN en dos sexenios, pues les escurrió a sus dirigentes las sobras, las migajas.
Es emblemático el episodio de los 500 millones de PEMEX que regaló a la campaña de Francisco Labastida Ochoa en el año 2000, que se triangularon a través del sindicato, dizque para taparle el ojo al macho.
Descubierta la maniobra, PEMEX pagó ese dinero y otros 500 millones de pesos, como multa, al entonces IFE, pero no se emprendieron acciones judiciales ni contra funcionarios ni contra el sindicato.
La caída de Romero Deschamps tiene un efecto positivo en Tamaulipas, pues sus socios y cómplices lo acompañarán en la desgracia, especialmente Esdras Romero Vega, de Ciudad Madero, y Moisés Balderas Castillo, de Reynosa.
Ambos petroleros son caciques de horca y cuchillo a la sombra del sindicato y amasaron enormes fortunas personales que tampoco aguantarían una auditoria. Un incondicional de Carlos Romero quedó al frente del STPRM, pero sólo para efectos transitorios.
La otra buena noticia, es que los sindicatos de otros gremios también serán saneados, no en el sentido de que sus dirigentes serán depuestos, encarcelados o espulgados en sus cuentas bancarias y fortunas personales, aunque sí que serán sometidos a la prueba de las urnas.
Los trabajadores no volverán a ser obligados a soportar cacicazgos. Adiós a Edmundo García Román y a todos sus adláteres, como el dueño del sindicato de Tito de Reynosa, Alberto Lara Bazaldúa.
Por el rumbo de Nuevo Laredo, el flamante embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau debe de estar arrepentido de haber aceptado la invitación de visitar esa ciudad, para conocer emociones fuertes, porque se registraron varias balaceras y persecuciones. Una auténtica lluvia de plomo.
En la ciudad de México, Landau se apresuró a conocer las costumbres mexicanas, como chopear con pan de muerto y chocolate caliente, un hábito del Día de los Difuntos. Fue a Nuevo Laredo con pretexto de nada y conoció otra de nuestras tradiciones, el traca traca intermitente.
Versiones extraoficiales refieren carreras de locos y furiosos por las calles de Nuevo Laredo y cuatro abatidos, aunque podría ser mayor la cifra. En un episodio por separado, policías estatales dejaron ir a un delincuente que cargaba dos armas largas, nueve cargadores, 119 cartuchos, tres chalecos con las palabras impresas de Marina y Tropas del Infierno.
Supuestamente, el sicario aventó al suelo su cargamento al ver las patrullas policiacas y emprendió la fuga corriendo, y los uniformados simplemente no lo alcanzaron a pesar de desplazarse en vehículos auto-motores. ¿Les creen?
Por supuesto, el presidente municipal Enrique Rivas Cuéllar sigue escondiéndose porque le resulta más fácil y cómodo, que dar la cara sobre todo para responder por compromisos incumplidos.
El que también está en problemas es el presidente municipal de Río Bravo, Carlos Ulivarri López, del PAN como Rivas Cuéllar, pues le renunció el director de tránsito por incumplimiento del contrato de trabajo.
Se trata del capitán de fragata Leoncio Ariel López Talamantes quien dirige una carta al jefe de la comuna, donde denuncia su falta de seriedad, pero también revela situaciones de denotan falta de carácter y sospechosa tolerancia a personas que lo denuestan.
Esta es una expresión textual, del cuarto párrafo del Marino: “No soy partícipe ni permito que se falte al respeto a las autoridades en turno, mucho menos que quienes se dicen ser amistades del presidente municipal en funciones, externen agravios, groserías y expresiones bajas hacia su persona y sus familiares, como para todavía brindarles una atención”.
En los párrafos previos, el señor Leoncio Ariel López Talamantes denuncia que el presidente municipal Carlos Ulivarri López burló el contrato suscrito mediante el cual quedaba obligado a pagarle una compensación mensual.
La compensación del mes de junio reflejó una disminución del 50 por ciento en su monto, y la de julio, por una merma todavía superior, en tanto que las compensaciones de agosto y septiembre, de plano no le entregaron nada.
Reprocha el Marino, que esta es una falta de respeto al titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas, pues fue en su presencia como se formalizó el trato laboral.
Se pregunta extrañado en su carta dónde están estos recursos escamoteados, pero en otro párrafo es todavía más explícito. Dice:
“Por mi preparación profesional, siempre he sido apartidista pero muy alineado con las políticas del gobierno en funciones en lo que respecta a la seguridad en todos sus rubros, enemigo de la corrupción en cualquiera de sus formas, y crítico de la impunidad. Por lo que en éste último punto no comparto el otorgamiento de atenciones a quienes no se sujetan a la legislación nacional vigente, ya sea del ámbito federal, estatal o municipal, porque como servidores públicos debemos ser los primeros en poner el ejemplo y no permitir el influyentismo que da origen a los problemas sociales de cualquier comunidad”.
La carta tiene la fecha del 15 de octubre, firmada por el autor, y con sellos y firmas de recibido en la oficialía mayor, en la tesorería y en la oficina de síndicos y regidores.
En otros temas, tres personas fueron encontradas muertas a bordo de un vehículo en la cabecera municipal de González, dos mujeres y un hombre Un cuarto familiar de los occisos no sobrevivió a las heridas. Y en Reynosa, otra persecución terminó con el abatimiento de un sicario, por la avenida del Maestro.
Y en Soto la Marina apareció el cuerpo de otra persona, decapitada. Silencio en el gobierno estatal, panista.
Cumplen años el licenciado Carlos Arturo Guerra Velasco, ex diputado local, dueño del periódico Contacto de Matamoros. También es día de fiesta para Ernesto Flores Reyes, el orgullo del nepotismo del abogado riobravense Ernesto Porfirio Flores Vela.
En tanto que en Reynosa, el club Rotario hizo un homenaje de reconocimiento al colega Juan Gilberto Banda, por sus 52 años de ejercicio profesional del periodismo.
Por cierto, una nueva medición de INEGI revela que la ciudad más peligrosa de Tamaulipas es Reynosa, la tierra natal de Cabeza de Vaca. Le siguen Nuevo Laredo y luego Tampico. Se nota que los encuestadores no se asomaron por Ciudad Victoria.
Mañana, los detalles.
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