Definitivamente, no podemos dejar a un lado la recomendación de un adecuado cambio de hábitos sanitarios, en aras de lograr un estado físico y anímico adecuado, que nos permita enfrentar de la mejor manera posible esta vida que vivimos, propiciando que, con un mejor estado podamos rendir mejor.

En ese sentido, hacemos válidas las recomendaciones del subsecretario de Prevención y Promoción a la Salud de la Secretaría del ramo, Alejandro García Barrientos, quien insiste en que la gente cuide su salud, porque la mejor forma de hacer rendir los recursos y de tener una cobertura universal es disminuyendo los casos de enfermedades que se pueden evitar, las llamadas ENT o Enfermedades No Transmisibles, y que son causal de muerte en porcentajes alarmantes en el mundo entero.

Lo que todos sabemos es que la mayoría de estos padecimientos pueden ser objeto de una drástica disminución en su incidencia, e inclusive, en algunos casos, desaparecer de nuestro futuro, siempre y cuando tomemos las medidas pertinentes que se reducen a tres aspectos: prevención con asistencia a consultas y tratamientos adecuados, alimentación y práctica de actividad física como detonante para tener mejor circulación y, por ende, mejor funcionamiento de los órganos de nuestro cuerpo humano.

Hay muchas ventajas, dice el doctor García Barrientos, e insiste en que podemos acercarnos a los profesionales de la nutrición para elevar la calidad de la alimentación que tenemos, buscar a alguien que sepa de ejercicio y nos ofrezca una rutina de acuerdo a nuestra condición física, clínica, médica, edad, estado físico y actividad profesional que desarrollamos, en un plan personalizado que puede iniciar con un buen programa de estiramientos y caminar, como una base del ejercicio que el organismo demanda a diario.

No es difícil, y realmente podemos ganar mucho.

Insiste el subsecretario García Barrientos en que podríamos formar grupos pequeños de amistades y/o familiares para salir a caminar, logrando una convivencia mejor y además, el “plus” sería que tengamos mejor condición física que nos permita manejar mejores niveles de salud, que pueden transmitirse a nuestros familiares como una de las más importantes herencias que dejemos en ellos.

“Mente sana en cuerpo sano” reza el dicho, y tiene mucho de real: si nos sentimos bien, pensamos adecuadamente y tenemos mejores respuestas en todos sentidos, logrando mejorar inclusive el carácter y el estado general de nuestro cuerpo.

Y la solución no la tiene el Centro de Salud o el programa tal o cual, sino cada uno de nosotros. Es hora, como sugiere el doctor Alejandro García, de encontrar esa motivación que nos lleve a mejorar, y que tengamos la disciplina necesaria para lograrlo.

La alimentación es fundamental: dejemos a un lado las fritangas y frituras, los antojos grasientos, y procuremos eliminarlos de la dieta diaria, aunque no está por demás que de repente nos vayamos a consentir, pero con mayor medida, en el entendido de que, al mejorar lo anterior, viviremos mejor y todos saldremos ganando.

Forme un grupo con sus allegados, pida orientación en el Centro de Salud o un hospital cercano, y entonces, comience el proyecto de vida plena y mejor: anote medidas y peso, establezca metas y comience a desarrollar las acciones que le lleven a cumplirlas.

Nunca se fije metas inalcanzables: haga pequeños retos y cada vez que logre uno de ellos, celébrelo y disfrute sus logros, y así, poco a poco, su estado de salud, físico y mental mejorará sustancialmente.

Lo garantiza la experiencia, la medicina y el sentido común. Así que, ya lo sabe: es tiempo de cambiar cosas, hábitos y más, y como dice el subsecretario García Barrientos: colaborar para que seamos una entidad más sana y con mejores niveles de vida.

Comentarios: columna.entre.nos@gmail.com