Aunque en público nadie se atreve a reconocerlo, en privado y “off-the-récord”, algunos prominentes panistas de Tamaulipas coinciden en señalar que tres personajes influyeron de forma desfavorable el pasado proceso electoral (2020-2021), para que Acción Nacional perdiera en las urnas el control del Congreso local y los municipios más poblados de la entidad.

Aunque el PAN recuperó la Junta de Coordinación Política del Congreso local, de la presente Legislatura, cinco meses después de que rindió protesta, luego de una operación política de “alta ingeniería”, lo cierto es que todo ese trago amargo se pudo haber evitado.

LUIS RENÉ “El Cachorro” CANTÚ GALVÁN, MAGDALENA MORENO ORTIZ y GLORIA DE JESÚS MOLINA GAMBOA, son tres personajes que le hicieron un daño terrible al PAN el año pasado.

Es cierto que el Gobierno de la Cuarta Transformación judicializó el proceso 2020-2021 en Tamaulipas, cuando soltó su jauría en contra del gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA con la compra/venta de un departamento, de lo cual todavía queda el proceso de desafuero que este miércoles uno de junio podría o no tener su desenlace.

A esa metralla mediática/judicial que desde Palacio Nacional se ordenó a través de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), se le sumaron los cientos de millones de pesos que el hoy finado SERGIO CARMONA ANGULO le inyectó a las campañas del Movimiento de Regeneración Nacional para ganar los municipios más grandes y las diputaciones, algo que confirmó el hoy prófugo alcalde con licencia de Reynosa, CARLOS PEÑA ORTIZ.

En el caso de LUIS RENÉ “El Cachorro” CANTÚ GALVÁN, los hechos en que dejó la coordinación de bancada del PAN en el Congreso local y, recientemente la Diputación local, a la que llegó por la vía plurinominal, hacen suponer que ya cayó de la gracia de quien toma las decisiones finales para Acción Nacional.

Por la manera “agresiva” de “El Cachorro” para enfrentarse a compañeros de legislatura, de Morena, en un momento donde el PAN le ha comido todo el mandado a ese partido en el Congreso local, sumado a su hambre de protagonismo y reflectores, evidenciaban que se negaba a ser uno más de su bancada, pasando por encima de la figura y voz del propio presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, FÉLIX FERNANDO “El Moyo” GARCÍA AGUIAR.

Dicen que el liderazgo de la bancada y de la Junta de Coordinación Política no pueden ser compartidos pues son posiciones únicas, es decir que no hay el famoso “uno y dos” y que por ello “echaron” a “El Cachorro” quien nunca pudo entender no si no era el dos mucho menos era el uno …

Cuentan que cuentan que a CANTÚ GALVÁN no le “cae el veinte” de que, independientemente del resultado del cinco de junio, él ya viaja en el estribo y a punto de bajarse de un partido que recibió fuerte cuando lo ungieron como presidente del Comité Directivo Estatal, le dieron estructura y mecanismos bien afinados, pero que, en muy poco tiempo, esa maquinaria la terminó por “reventar”.

Se insiste que independientemente del resultado del cinco de junio, CANTÚ GALVÁN deberá hacer maletas porque su dirigencia ha sido un desastre y, haciendo honor a su apodo, sigue siendo un pequeño cachorro que hace mucha alharaca pero que nunca ha aprendido a ladrar ni a reaccionar, por lo que lo único que causa es risa a todos…

Otro personaje que también dañó al PAN en las pasadas elecciones, fue MAGDALENA MORENO ORTIZ, cuando “fingía” ser Subsecretaria de Educación Básica en la Secretaría de Educación en Tamaulipas.

Siendo el rubro educativo un delicado renglón de la política estatal, con más de 50 mil empleados con credencial de elector y casi todos jefes y jefas de familia, los múltiples desatinos que se fueron sumando y sumando, así como acumulándose, terminó por reventar la bolsita y que toda la podredumbre saliera.

Durante al menos cuatro años, MORENO ORTIZ hizo lo que quiso en Educación Básica, menos atender la verdadera problemática del magisterio, como cambio de adscripciones, pago de sueldos, maestros frente al grupo y otro cúmulo de reclamos; fue un infeccioso caldo de cultivo que infectó y carcomió la operación política del proceso electoral (2020-2021) y todos conocemos los resultados.

Su falta de tacto, así como su insensibilidad política, permitió que se incubara un encono hacia la MARCA TAM que terminó por generar la crisis y contribuir al voto de castigo que recibió el PAN en la elección pasada, la del 2021.

MAGDALENA se hizo pasar como “operadora política” y hasta lo presumía, pero al final no fue más que un espejismo. Como una cadena de bronce chapada en oro, que no soportó las primeras gotas de ácido; de tal suerte que los votos prometidos para la operación política azul simplemente no se alcanzaron.

MAGDALENA MORENO tuvo mucho tiempo, presupuesto, radio de acción y poder para ganarse al magisterio que de entrada la rechazaba y que lejos de trabajar para convertir el encono en aceptación, mantuvo una brutal confrontación, alimentando así más y más el rechazo hacia su persona, así como las prácticas de tortuguismo y exceso de burocratismo en acciones para el magisterio que al final fue el PAN y sus candidatos quienes terminaron por pagar los platos rotos.

La sacaron de Educación y la enviaron a una cartera política del PAN, en donde todavía puede hacer daño, pero es mínimo si se compara con todo lo que dañó a la MARCA TAM desde la Subsecretaría de Educación de Tamaulipas.

Otro personaje que nunca ha entendido la importancia de tender puentes de comunicación, es GLORIA DE JESÚS MOLINA GAMBOA, quien cobra como titular de la Secretaría de Salud de Tamaulipas.

Es una funcionaria que no ha entendido que a la par de los resultados en salud, este rubro debe ser manejado con alto nivel de sensibilidad, por el número de trabajadores con que cuenta la Secretaría y también porque atiende lo más valioso para la población: la salud pública.

GLORIA MOLINA en público y ante los reflectores representa un rostro; pero en lo privado y en lo corto es otro tipo de persona de quien, se dice, no se puede concretar un acuerdo porque no se presta al diálogo.

Su conflicto con el Sindicato de Salud, le costó muchos millones de pesos, tiempo perdido y una dolorosa derrota al PAN en el pasado proceso electoral, quedándole mal a su “padrino” y al partido de su “padrino”.

Además, gente que forma parte de su “cuadro chico” de sus “protegidos”, se han venido conduciendo como si el cargo y las posiciones en las que están, son eternas lastimando fibras muy sensibles del burocratismo en Salud.

En resumen, la “cerrazón” de CANTÚ GALVÁN frenó la alianza que hoy ya opera; la soberbia de MAGDALENA MORENO hizo que se cultivara enconos hacia la MARCA TAM en el magisterio y la insensibilidad política de GLORIA MOLINA, provocó que la relación con el Sindicato de Salud se quebrara y las consecuencias son más que evidentes y lo anterior apenas son las puntas de los icebergs de cada uno de los mencionados…

Como ya lo escribimos, independientemente de los resultados del cinco de junio, el telón para estos personajes de la vida política y burocrática de Tamaulipas podría llegar a su fin.

Aunque eso sí: depende de quien gane, podrán tener un “retiro” tranquilo y a sus respectivos lugares donde enterraron el ombligo o un “retiro” en donde la tranquilidad brillaría por su ausencia… El que entendió/entendió… Pendientes…

GRACIAS… Nos leemos hasta mañana

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