Buscaré entre el espacio y el tiempo de mi continuo decir que sin ti no soy nada, el valor de reconocer que cedí voluntad y poder, por la necesidad de sentir y tener, que se podría tener un amor que sólo fuera para mí.
Buscaré en mis sueños la puerta que me haga salir de la pesadilla perene que me hace sufrir, al no encontrarme completo, después de preguntarme en secreto, que vine a buscar, al sentirme lejos de ti.
Buscaré hasta encontrar la alegría que un día perdí, por no quererme enterar de que el amor es causa perdida, cuando no se quiere compartir con otra alma que anda igual de perdida.
Buscaré entre mis otras tantas búsquedas del día, el no saber el por qué estoy buscando herirme con tanta mentira, que parte de la conciencia cansada y abatida, por no querer comprender, que el amor es el alimento de aquel que en Dios confía.
Buscaré hasta encontrarte alma mía, en el espacio y el tiempo, en la tierra o el cielo, en el universo de las mil maravillas que a mi alcance puso mi Señor, para encontrar la felicidad que yo mismo perdía.
Buscaré y me encontraré a mí mismo, para saber lo que busco, y una vez encontrado el camino del destino que Dios para mí ha trazado, después de haberme realizado como hombre, sabré si he madurado, para entender que mi búsqueda, mi eterna búsqueda sólo tenía un nombre: Ser feliz a tu lado.
“Crió, pues, Dios al hombre a imagen suya: a imagen de Dios le crió, criolos varón y hembra” (Génesis 1:27)
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