De acuerdo al portal de transparencia de la Auditoría Superior del Estado, a cargo de JORGE ESPINO ASCANIO, cuyo nombramiento de 7 años fenece el próximo 9 de febrero de 2024, la ASE destina $721,523 por concepto de “Servicios legales, de contabilidad, auditoría y relacionados” y $1’489,406 se gastan para contratar “Servicios de limpieza y manejo de desechos”.
También se destinan $397,383 para “Vestuario y uniformes”, $175,523 para el servicio de “Telefonía celular” y para los “Servicios de Vigilancia” ESPINO ASCANIO destina $1,944,294.
La partida “Viáticos en el país” consume $2’384,569, en “Material de limpieza” la ASE gasta $642,667, la partida “Productos alimenticios para personas” se lleva $590,201 y para el “Arrendamiento de edificios” la Auditoría Superior del Estado destina $3’204,436.
Son algunos montos del presupuesto que maneja ESPINO ASCANIO, sobre los cuales, en algún momento, deberá rendir cuentas al Congreso del Estado, como bien lo sabe el diputado de MORENA, JESÚS SUÁREZ MATA, quien preside la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado.
Comisión a la que también pertenecen, JUAN VITAL ROMÁN MARTÍNEZ, CASANDRA DE LOS SANTOS FLORES y ÚRSULA SALAZAR MOJICA, por parte de la bancada obradorista, quienes han insistido en la debida rendición de cuentas por parte de ESPINO ASCANIO.
Hablamos del destino de $543’315,602, que suman los presupuestos de la ASE, desde el ejercicio fiscal 2017 hasta el 2023.
¿Quién audita al Auditor? ¿La ASE está exenta de la fiscalización a cargo del Congreso del Estado? ¿Goza de inmunidad?
Fueron las preguntas que provocaron una reflexión entre un grupo de amigos, considerando la resistencia que ha mostrado ESPINO ASCANIO, para que la 65 Legislatura fiscalice el gasto del Auditor, quien porfía hasta la terquedad en cuidar los intereses del sexenio de CABEZA DE VACA.
Claro que la Auditoría Superior de ESPINO ASCANIO, se encuentra entre las “Entidades sujetas de fiscalización”.
Una interpretación armónica del artículo 76 de la Constitución Política local y lo dispuesto por el artículo 4, fracción XIII, inciso a) de la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de Tamaulipas, no deja lugar a ninguna duda sobre la obligación que tiene ESPINO ASCANIO de rendir cuentas al Congreso del Estado, cada que este se lo exija.
“El Congreso del Estado contará con una entidad de fiscalización denominada Auditoría Superior del Estado, la cual será un órgano con autonomía técnica y de gestión en el ejercicio de sus atribuciones y para decidir sobre su organización interna, funcionamiento y resoluciones, en los términos que disponga su ley”, señala el artículo 76.
“Poderes del Estado: Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como sus órganos y dependencias”, reza el artículo 4-XIII-a).
Viene a cuento lo anterior, porque, ante la próxima conclusión de mandato de 7 años para el que fue designado ESPINO ASCANIO, la bancada liderada por ÚRSULA SALAZAR MOJICA, presentó una nueva iniciativa de reforma a la Ley de Fiscalización, para darle certeza al procedimiento del relevo.
La reforma al artículo 88 de la Ley en comento, propone que 180 días antes de que ESPINO ASCANIO concluya su mandato (9/02/2024), la Comisión de Vigilancia de la ASE, que preside JESÚS SUÁREZ MATA, de cuenta al Pleno para proceder a la designación de su relevo, “a más tardar sesenta días antes del término del mismo”.
Mientras que la propuesta de reforma al artículo 89, señala que, de no lograr la mayoría calificada requerida para la designación del nuevo Auditor, la Junta de Gobierno que preside ÚRSULA SALAZAR MOJICA, procederá a nombrar a un “Auditor Interino”.
Interino que tendrá las mismas facultades y obligaciones del Auditor, “y será el titular hasta en tanto se realice la designación correspondiente por al menos las dos terceras partes de los miembros presentes del Congreso”.
Se cierra la pinza sobre ESPINO ASCANIO y la etapa de una Auditoría que protegió hasta el último momento, al sexenio de CABEZA DE VACA.